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Entrevista:

Delgado: "He venido a disfrutar y disputar el Giro, pero he fallado"

El ciclista español reconoce no haberse encontrado en estado de gracia

Luis Gómez

Pedro Delgado terminó su polémica decisión de acudir al Giro con una actuación más bien discreta, por debajo de lo que se esperaba de él. El corredor ha insistido, a lo largo de muchas declaraciones, que su preparación era buena y que el recorrido le beneficiaba, pero que falló. Sin embargo, en el fondo, Delgado siempre busca un único objetivo, el Tour, desde que se hizo profesional. Y él mismo matiza entre lo que es estar bien y estar en estado de gracia. Y al Giro no acudió en estado de gracia: "He venido a disfrutar, disputar el Giro, pero he fallado"

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Pregunta. Su actuación en el Giro ha sido más bien discreta.Respuesta. Sólo puedo decir que sí. El resultado es ése. No he tenido opción de ir al ataque en mi terreno v algunos días bastante tenía con ir cerca de la cabeza de carrera.

P. Pero usted era uno de los favoritos, el número uno incluso para la Prensa italiana.

R. Lo sé. No había corrido el Giro nunca. Según había corrido unos días antes, en el Tour de Romandía, estaba bien, y eso servía de referencia. Eso y mi actuación en el Tour era la explicación de que estuviera entre los favoritos. En las etapas de montaña no he estado al nivel que yo esperaba y ya sé que lo del frío puede sonar a excusa, pero el mal tiempo afecta más a quien no está al ciento por ciento y a quien no tiene una motivación completa. Por ejemplo, el día del Gavia, cuando llegué arriba paré para abrigarme y otros continuaron, pero es que yo actuaba más conservador porque no me estaba jugando el liderato.

Los favoritos cumplieron

P. De los cinco favoritos, resulta que tres ocupan las tres primeras plazas del Giro. El otro, Bernard, se ha ido con su prestigio intacto porque ganó tres etapas. Así que queda usted. ¿No cree que ha perdido prestigio?

R. No creo que haya perdido por eso. Era la primera vez que corría el Giro. Bernard corrió el año pasado y no hizo nada. Y Lemond fue cuarto el año que ganó el Tour, pero sin hacer nada más.

P. ¿No será que usted no se mentalizó como lo debe hacer un favorito?

R. Sí, estaba mentalizado y me creía esa condición de favorito. Estaba bien preparado, por eso digo que me ha sorprendido a mi mismo mi actuación.

P.. Se le está empezando a acusar de ser un corredor cómodo.

R. Si se me acusa de cómodo también habría que decir que hay muchos corredores que sólo se preparan para la Vuelta a España y otros que sólo para el Mundial. Pues yo me preparo para el Tour. Ya sé que las otras carreras son importantes, pero ésta es una forma de actuar hoy en día. No se puede estar para todas las carreras, nadie lo hace. Y yo ahora creo que estoy bien pero no en estado de gracia. Creo que estaré en estado de gracia en el Tour.

P. Pero el resultado de su actuación en el Giro es perjudicial. La Prensa italiana que antes le aclamaba ahora le llama el campeón fantasma. ¿No le preocupan esos juicios?

R. Ese tipo de juicios no los valoro. Tan pronto eres favorito como campeón fantasma. Pero vuelves a hacer algo bueno y te ponen arriba otra vez. Estoy acostumbrado.

P. También le acusan en Italia de haber perdido una semana de preparación para el Giro por irse de comentarista a la Vuelta a España.

R. Pues no es así porque lo demostré en la Vuelta a Romandía. Hacía lo que tenía que hacer. Estuve bien y fuí sexto.

P. Sí, pero pudo hacerlo mejor porque sufrió una indigestión en la penúltima etapa cuando estaba a 15 segundos del liderato, y todo por comer más de la cuenta entre un sector y otro. ¿No es ése un fallo imperdonable?

R. Es y no es. Hay muchos corredores que cometen errores, que a veces parecen tontos. Bajas un puerto y te bebes una Coca-Cola fría y sabes que eso no lo debes hacer, pero todo el mundo lo hace, porque tienes mucha sed. Pues yo tenía mucha hambre y comí, cierto, y me sentó mal.

P. Ahora tiene 28 años. Ya no es un joven valor. ¿No ha perdido una buena oportunidad de completar su palmarés?

R. No he perdido la oportunidad. He venido a disfrutar y disputar el Giro, pero he fallado.

Bicicleta especial

P. Desde hace algo más de un año tiene una bicicleta especial y, antes, durante mucho tiempo, no la pudo tener. ¿No es eso increible? ¿No es un pecado mortal?

R. Sí, lo sé, pero es que hay tantos pecados en esto del ciclismo que no entrarían en la cabeza de los demás. Lo haces por comodidad a veces, porque tardan en mandártela, te dicen que ya viene y luego no y, claro, no te vas a poner histérico o a decir que no corres por eso.

P. ¿Por qué los españoles siempre son los últimos en gozar de los beneficios de la tecnología?. Ahora se ven muchas bicicletas con aparatos eléctricos, velocímetros, pulsómetros.

R. Eso no siempre es así, porque hay muchas cosas que llevan los ciclistas que son asunto de dinero. Me han ofrecido dinero por llevar un aparato en el manillar, pero prefiero tener el manillar libre para poner las manos. En casa sí que tengo todos esos aparatos, pero para mejorar mi entrenamiento. En carrera no creo que valgan. Kelly tiene uno de esos pero lo lleva sin cables, así que está claro por qué lo lleva.

P. Y ahora que ya está pensando en el Tour. ¿Nota que su mentalización es diferente a la que ha tenido para el Giro?

R. Desde luego. Echávarri, por ejemplo, me dijo que viéramos las etapas del Giro y le dije que no consideraba necesario perder dos o tres días en eso; me exigía a mí mismo no perder de vista mi objetivo principal, que es el Tour. Por eso después del Giro, me concentraré en Navacerrada, en altitud. Y para el Giro no lo haría, no lo hice, porque lo notas más si lo haces sólo una vez y bien hecho.

P. Así que usted es, fundamentalmente, un hombre Tour.

R. Es que me considero un hombre Tour.

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