"Con Anguita comienza el deshielo", declara Carrillo,

El presidente del Partido de los Trabajadores de España (PTE), Santiago Carrillo, afirmó ayer en Valencia que con el nuevo secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Julio Anguita, comienza "el deshielo para conseguir la unidad de los comunistas". Las conversaciones para la reunificación comenzarán el próximo martes.

Carrillo, que participó ayer en una fiesta de su partido en Valencia, dijo que la actitud demostrada por Anguita frente a la unidad comunista "fue imposible con Gerardo Iglesias", si bien atribuyó al actual secretario general del PCE "una concepción burocrática de la de reunificación, con prisa en las conversaciones y reparto de cargos, entre otras cuestiones, que no se traducirá en una suma de votos'".El presidente del PTE se refirió a Izquierda Unida (IU) como uno de los principales obstáculos en el proceso de unidad de los comunistas, cuyas conversaciones darán comienzo el próximo 24 de mayo, según informó Carrillo. "Éste es el día en que están volviendo a discutir qué es IU. Si se trata de una táctica electoral", añadió, "no lo entiendo, puesto que de ella se benefician más Izquierda Republicana, una sombra del pasado, o el Pasoc, más que el partido comunista".

Carrillo dijo no reclamar condiciones previas para la unificación de las formaciones comunistas y sí "un debate libre con partipación de los trabajadores y de los ciudadanos". No obstante, señaló que el camino de la unidad pasaba por "un compromiso de acudir juntos a las próxImas elecciones, un programa con unas reglas del juego y el comienzo de la unidad de acción".

El líder del PTE, que no tiene intención, afirmó, de retirarse de la actividad política, pronosticó "una catástrofe" si, en los primeros comicios que se convoquen, los comunistas no acuden bajo unas mismas siglas. En este sentido, Carrillo advirtió sobre "la experiencia de Francia en las pasadas elecciones presidenciales y las próximas legislativas, con unos resultados en los que el partido comunista parece estar a punto de no tener representación en la Asamblea Nacional".

Carrillo se mostró optimista respecto del futuro, sobre el que pronosticó la formación de "un amplio movimiento de izquierdas", aún en fase germinal. Puso como ejemplo las posiciones mantenidas por UGT en el seno de la familia socialista.