Hidroeléctrica del Cantábrico, Erpo y MPE, constituirán una empresa de distribución de gas

Hidroeléctrica del Cantábrico, la ingeniería asturiana Erpo (participada en un 37,65% por el grupo inversor KIO a través de la papelera Torras Hostench) y la compañía suiza MPE constituirán en fecha próxima una compañía de ingeniería de ámbito nacional especializada en la conversión de las redes de distribución de gas ciudad en redes para el suministro de gas natural. La denominación, el capital social y el reparto accionarial aún no han sido decididos.

Gas Madrid, que inicialmente estaba previsto que entrase a formar parte de la nueva compañía, podría incorporarse a la misma, mediante una ampliación de capital, con posterioridad a su constitución.La compañía suiza MPE aportará a la nueva sociedad un material de tecnología y desarrollo propios para el recubrimiento y adaptación de las redes de distribución y suministro actual mente existentes. Para Erpo, su participación en la compañía supone el primer paso de una estrategia de diversificación iniciada tras la entrada del grupo KIO a través de Torras. Según Jorge Burgaleta, que ha sido ratificado como presidente de Erpo, esta ingeniería de Gijón seguirá operando en sus mercados tradicionales (minería y siderurgia), a la vez que ampliará progresivamente su campo de actividades al sector alimentario, papelero, fertilizantes, etcétera. El mes próximo se ampliará el Consejo de Administración de Erpo con el nombramiento de Narciso Mir, un hombre de KIO en España, como vicepresidente, y cuatro nuevos consejeros, en la presentación de algunas de las sociedades españolas participadas por el grupo inversor kuwaití.

La participación de Hidroeléctrica del Cantábrico en la nueva sociedad ratifica el interés de esta empresa en el sector gasista. Hidrocantábrico, que su ministra desde hace años gas ciudad en Oviedo y Gijón, firmó un convenio con Enagas para el su ministro en Asturias de gas natural para uso doméstico y pequeña industria por medio de una filial de próxima constitución, mientras la compañía estatal se reserva la distribución a grandes empresas.