Cargas en el estadio y agresiones en la calle
Mientras la policía empezaba a desplegar su dispositivo de seguridad, un grupo de 20 a 30 seguidores azulgrana agredieron a dos muchachas, en la calle de Bailén, dañando el automóvil que conducían del servicio de la Asociación Madrileña de Ayuda Domiciliaria (AMAD), entidad que suministra comida a los ancianos.Isabel de las Mozas, una de las ocupantes del coche, tuvo que ser atendida en la Casa de Socorro de múltiples contusiones y fractura de un dedo. Los ultras azulgrana paseaban tirando los cubos de basura y papeleras cuando las dos muchachas les recriminaron. Los seguidores empezaron a golpear el coche con botellas y los palos de sus banderas.
Más de 500 agentes de policía participaron en el dispositivo de seguridad. 450 agentes del Cuerpo Nacional de Policía controlaron el interior y los alrededores del estadio, mientras que algo más de 50 policías municipales regularon el aparcamiento de los autocares en los que llegaron cerca de 25.000 seguidores de la Real y unos 4.000 del Barcelona.
La policía cargó hasta tres veces en el fondo norte contra seguidores azulgrana que encendían bengalas, y después contra aficionados de la Real en el fondo sur. Dos aficionados donostiarras y un carterista fueron detenidos. Las cargas continuaron en la calle, cuando algunos aficionados colocaron barricadas en la calzada.
Por otra parte, tres aficionados de la Real Sociedad que viajaban a Madrid, murieron en dos accidentes de tráfico: Iñaki Bastarrica, de 25 años, alcalde de Ataun, y las hermanas Dolores y Clotilde Pascual Pozas, de 45 y 48 años.
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