La liturgia de Mendoza

Ramón Mendoza, el presidente del Madrid, afronta los partidos europeos con una liturgia especial. "No creo en la suerte", dijo ayer, "pero sí en que es más fácil encontrarla si la buscas". Y, realmente, Mendoza. hace un despliegue para conseguirla.Mendoza ha variado ligeramente el programa respecto al año pasado, cuando el Bayerri eliminó al Madrid. Entonces, comió primero con los jugadores de su equipo y luego volvió a llenar su estómago en una comida de cortesía con el Bayern. Esta vez, la cortesía se trasladó al martes por la noche: "He preferido cenar con el Bayern, porque he: recordado que así lo hice en el trofeo Bernabéu de 1985, y les ganamos por 4 a 2".

Pero donde más fe pone Mendoza es en su vestimenta. Hoy, Cuando se haya levantado, se habrá vestido despacio con los calcetines, los ,calzoncillos, los zapatos, el traje y la corbata de la Copa de Europa. "Tengo un traje para la Liga y otro para la Copa de Europa", dice el presidente. Con la camisa se habrá recreado un poco más: "Realmente, me apetecería ganar la Copa de Europa parajubilar mi camisa. Está muy vieja de tanto lavarla". En el bolsillo de la chaqueta llevará una estampita de una santa".

Antes, Mendoza abría un paquete de tabaco nada más empezar el partido, pero hace dos meses que ha dejado de fumar. "Apartarme del tabaco compensa ese gesto que me traía suerte. Me siento mejor fisicamente. Antes fumaba hasta 16 cigarrillos en un partido, y encendía uno cada vez que tirábamos un córner".

En el palco, donde Mendoza tiene prohibido el color amarillo [en una ocasión reprendió a Javier Gómez Navarro por su corbata, pero el Secretario de Estado para el Deporte se defendió así: "No es amarilla, es color ocre"], el presidente del Madrid mima la presencia de los humoristas José Luis Coll y Gila, y del alcalde Juan Barranco. "Me traen suerte", dice. Pero, finalmente, Mendoza matiza: "En realidad, yo hago todo esto para distraerme de la tensión del partido. Es un pequeño mundo que yo me fabrico".