Felipe Medina González

es un ciudadano zamorano que ha decidido presentar al Ayuntamiento de su ciudad una singular propuesta: que el municipio se encargue de construir un muro para recoger en él las placas conmemorativas de todas y cada una de las personalidades mundiales que han sido galardonadas con el Premio Nobel desde su institución. Felipe Medina, cerrajero de profesión, propone que cada placa haga constar el nombre del personaje, la fecha en que se le otorgó el Premio Nobel y la modalidad, así como la fecha de nacimiento y fallecimiento. Este ciudadano zamorano, que señala que su iniciativa no cuenta con antecedentes en ningún otro lugar del mundo, considera que su idea está dirigida básicamente a los jóvenes y niños, que, en su opinión, ignoran sobremanera a estos grandes personajes premiados anualmente.