El Gobierno solo irá a Argel si ETA confirma el 'alto el fuego'
El Gobierno tiene intención de iniciar conversaciones con ETA en Argel, pero exige a la banda terrorista que confirme la plena vigencia del alto el fuego. Los contactos de Argel permanecen interrumpidos por voluntad del Ejecutivo, y su reanudación está condicionada a la existencia de garantías firmes de que no se registrarán más atentados una vez realizado el primer contacto, según informaron ayer fuentes gubernamentales, que eludieron toda respuesta directa a la última nota de los terroristas.
El comunicado -en el que ETA advierte sobre la fragilidad de la tregua mientras el Gobierno se mantenga en silencio- cambia poco la situación, a juicio de fuentes socialistas. Esa nota refleja la impaciencia de la organización terrorista por reanudar los contactos, pero no contiene garantías de una negociación sin violencia, de acuerdo con el mismo análisis. Los demás partidos -salvo Herri Batasuna- no han dado apenas relevancia a la nota, cuya mayor virtualidad, según Juan María Bandrés, presidente de Euskadiko Ezkerra, consiste en que la guerra "sea de comunicados y no a tiros".Mientras tanto, la situación podría complicarse en Euskadi, desde el punto de vista político El Gobierno de coalición entre nacionalistas y socialistas atraviesa por una situación dificil, y el propio lehendakari, José Antonio Ardanza, estudió la posibilidad de recurrir a la anticipación de las elecciones, durante una reunión celebrada el fin de semana pasado con el presidente del PNV, Xabier Arzalluz. Esta crisis se ha producido, entre otras razones, por la negativa socialista a aceptar una iniciativa de Ardanza, que el pasado jueves trató de reunir en Ajuria Enea a los firmantes del pacto vasco contra el terrorismo. El PSOE y Eusko Alkartasuna (EA) se negaron, por distintas razones, lo que produjo un cruce de acusaciones verbales entre Ardanza, el dirigente socialista Txiki Benegas y el líder de EA, Carlos Garaikoetxea.
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