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El Real Madrid visita al Estrella Roja en la Copa Korac

Luis Gómez

El Real Madrid vivirá hoy la experiencia, siempre ingrata, de jugar en una cancha yugoslava. Lo hará ante el Estrella Roja de Belgrado (17.30 horas, TVE-2), cuya única posibilidad de ganar descansa en lanzar un auténtico bombardeo desde la línea de 6,25 metros. Y es que está hipotecado por dos circunstancias: no tiene pivots de entidad y sus mejores jugadores son los más bajos. Para el Madrid, esta semifinal de la Copa Kórac parece un preámbulo de lo que puede ser una final contra el Cibona de Zagreb.El Estrella Roja no es ni mucho menos el representante más idóneo del baloncesto yugoslavo. De hecho, lleva desde 1972 sin ganar la Liga y las diez que obtuvo corresponden mayoritariamente a los años 60. En él jugó Slavnic, técnico del Caja de Ronda. Su último título europeo, una Recopa, data de 1974. Actualmente, sólo añade un jugador a su selección, el alero Radovic, quien estará hoy en la cancha a pesar de no haberlo estado en muchos encuentros por sus obligaciones militares. Con Radovic, el Estrella Roja gana un tirador. Es lo que tiene.

La Prensa yugoslava trata de sacarle ambiente al partido aduciendo que el Estrella Roja se transforma en la competición europea. Es el único argumento que se pueda extraer de un equipo que ocupa la séptima posición en la Liga y que ha perdido nueve de los 15 partidos disputados. En la Copa Korac es diferente: pasó los cuartos de final con una sola derrota en seis encuentros, lo mismo que el Madrid.

La debilidad del Estrella Roja radica en sus jugadores altos. Tiene escasez de ellos por las lesiones de Milicevic (2,08 metros) y Jovanovic (2,12). Además, los más brillantes son los más bajos. Y, para mayor abundancia de males, el equipo es excesivamente joven: sólo dos de los habituales pasan de los 22 años. Así, la responsabilidad se reparte entre Ilic (19 y 1,98), Prelevic (21 y 1,9 1) y Radovic (22 y 1,97). Ellos serán los encargados de bombardear la canasta del Madrid desde lejos.

El Madrid, que se presenta en Belgrado sin ninguna baja de consideración, tendrá ante sí un ejercicio parcial de lo que puede ser su choque definitivo contra el Cibona. Para ello tendrá que superar el examen del juego desde larga distancia que practicará el Estrella Roja.

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