La otra aventura
La llegada en solitario de Jorge Juste ayer a Dakar se debió a uno de los múltiples problemas que ha debido afrontar, junto a Horacio Sáinz, desde que fueron rescatados. Ambos, ya en compañía de Sirio Sáinz, miembro del equipo de asistencia, recuperaron el vehículo averiado el sábado pasado, y el domingo llegaron a Bamako, capital de Mali. Como los coches estaban inutilizados, decidieron llevarlos a Dakar en un tren de mercancías.Ellos dormían en la plataforma junto a los vehículos. De lo contrario, nadie garantizaba que no llegaran desguazados. El tren salió a las nueve de la noche del lunes de Bamako para salvar en tres días los 1.200 kilómetros hasta Dakar. El miércoles por la noche, el tren se detuvo en Tumbacunda. Los responsables exigieron a los españoles el pago de unas 80.000 pesetas suplementarias para llegar a Dakar, o de lo contrario desembarcaban los coches. Juste logró convencerles de que esperaría el tren en Dakar con el dinero. Para ello pudo coger un taxi, porque los 400 kilómetros que quedaban eran carretera asfaltada. Ya en Dakar hizo las gestiones para lograr el dinero.
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