Policías británicos infiltrados detienen a 18 "hooligans"
La información facilitada por dos policías infiltrados ha conducido a la detención de 18 hooligans (seguidores violentos) del equipo Millwall, de la Segunda División inglesa de fútbol, acusados de haber cometido actos de vandalismo por todo el país.Los policías se ganaron la confianza de los seguidores y durante toda la temporada 1986-87 bebieron y viajaron con ellos, e incluso participaron en los actos vandálicos del grupo, con el fin de convencerles de sus virtudes. Uno de los policías llegó a ser detenido por pegarse con un seguidor de un grupo contrario.
Uno de los infiltrados ha explicado que los miembros del grupo se disfrazaban con los colores del equipo contrario, y que incluso se mezclaban con los seguidores rivales. De esta forma, les cogían desprevenidos cuando les atacaban tras los partidos, normalmente en los bares que frecuentaban. Con esta táctica, además, eludían la sospecha de los policías que vigilan a los espectadores con cámaras de vídeo.
En la detención de los 18 hooligans, que han sido puestos a disposición judicial, han participado policías de ocho comisarías de Londres.
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