El Barcelona mantiene la esperanza al vencer en Milán

ENVIADO ESPECIAL

El Barcelona superó hasta cinco actos decisivos en su partido ante el Tracer. Ello fue causa de su victoria en Milán, sustentada en 33 minutos de dominio Un triunfo que sitúa al equipo azulgrana con una opción esperanzadora en la Copa de Europa. Además, ganar en Milán su ponía, aparte de dos puntos muy valiosos, un éxito moral más que interesante.

Para llegar a una situación con opción a la victoria, el equipo azulgrana tuvo que superar más circunstancias de las que señala el transcurso de un marcador. Primero, tuvo que reforzar un inicial desequilibrio reboteador; luego, trató de obstaculiar la tendencia del Tracer a resguardarse tras una ventaja de 10 tantos; posteriormente, impuso otro ritmo al partido que asentó con una defensa en zona y, aun así, un pequeño descuido lo colocó en un empate a 92 tantos cuando quedaban dos minutos.

El mérito de la victoria radicó tanto en ese trabajo de 38 minutos como en la concentración y disposición de uno solo. El Barcelona había hecho más cosas que el Tracer para ganar durante el 99% del partido, pero el Tracer estaba en disposición de resolver en sólo dos minutos. Un tiempo muerto en el minuto 38 sirvió para recomponer una anomalía: en varios ataques, el conjunto azulgrana se aceleró por su deseo de mutilar toda posibilidad de un empate: Pe esa prisa vino la imprecision; Epi, Sibilio y McDowell fallaron tres ataques casi consecutivos. En la jugada maestra, Aito exigió gastar los 30 segundos de una posesión y no regalar 20 al contrario. La cosa salió tan bien que Solozábal encestó un triple al borde del tiempo de posesión.

En la siguiente acción, Sibilio interceptó un pase y provocó un contraataque. Un minuto y cinco tantos de ventaja. El partido había terminado.

Otros resultados: Saturn Colonia, 95; Partizán Belgrado, 101. Maccabi Tel Aviv, 92; Orthez, 78. Aris Salónica, 120; Den Bosch, 99.