Espectacular victoria de la Real Sociedad ante el Barça

La Real Sociedad puso anoche fin a la buena racha del Barcelona en un partido que tuvo dos fases bien distintas. La primera duró 20 minutos. En ella, el planteamiento de Luis Aragonés se ajustaba mejor a las exigencias del encuentro. Toshack había dispuesto el emparejamiento de Zamora con Calderé, tratando de que el interior guipuzcoano recogiera los balones de Gorriz y Gajate para conducirlos hacia adelante, pero no funcionó.La táctica guipuzcoana no resultaba porque la fuerza y el presing de los azulgrana se imponía gracias a la acción de Víctor, Schuster, Calderé y Urbano. El Barça podía con la Real y llevaba peligro a los dominios de Arkonada. Si el meta donostiarra no tuviera la clase tantas veces demostrada, a estas horas, probablemente, estaríamos contando otra historia.

Pero las cosas tienen siempre una doble lectura. El técnico galés cambió su estrategia, adelantando a Zamora y poniendo a Santi Bakero como conductor del juego, mientras que el menor de la dinastía se encargaba de presionar sobre un lento Schuster. Llegaba el minuto 20. Gorriz remataba un córner lanzado por Beguiristaín. A partir de esta instante el juego cambió totalmente de decoración y la Real Sociedad se transfiguró, convirtiéndose en un equipo rápido, incisivo y peligroso, que creó ocasiones de gol. La siguiente, la del 2-0, la convertiría Zamora.

Se esperaba la reanudación con interés, porque se trataba de saber si el Barça iba a ser capaz de rectificar tras el descanso. Lo cierto es que los azulgrana cambiaron poco, pese a la incorporación de Roberto en el centro del campo, lo que apuntaló esta línea a costa de dejar más espacios en la retaguardia.

Fue el gol de la tarde; una magnífica pared entre Beguiristain y López Recarte permitió a éste poner un centro que Bakero rompió haciendo inútil la estirada de Zubizarreta. El Bariga parecía desarbolado, sin fuerza para el presing y con falta de punch, aparte de la soledad de Carrasco y Lineker que recibían muy pocos balones para jugarlos ante una defensa que siempre se mostró eficaz.

A los 11 minutos Zamora redondeaba la cuenta. Era el 4-0 tras un buen servicio de Beguiristain que el veterano interior controló antes de ajustarlo al poste izquierdo. La Real era un torrente, y apenas se dio cuenta de que encajaba un gol al final.