La Bolsa de Londres acusó la debilidad del 'billete verde'

El dólar mostró ayer en Londres una relativa resistencia, pues no siguió las abruptas caídas registradas en otros mercados. Pero la imagen de debilidad de la divisa verde contribuyó en buena medida a provocar el descenso en las cotizaciones bursátiles, insensibles ante las buenas perspectivas económicas presentadas en el Parlamento por el ministro de Hacienda, Nigel Lawson.La libra cerró a 1,71-1 dólares, frente a 1,7395 del día anterior, gracias a una recuperación de última hora. "Mucha gente dice que el dólar está demasiado bajo", comentó un intermediario en Londres. "No me extrañaría que se produjera una recuperación por sorpresa".

La impresión generalizada, sin enbargo, es la de que la tendencia subyacente apunta a la fragilidad, debido a la incapacidad estadounidense de resolver sus déficits y a la falta de voluntad germana de bajar los tipos de interés. En la capital británica se cree que el grupo de los siete países industrializados va a dejar caer la divisa norteamericana antes de intervenir con todos los medios para mantenerla a ese nivel inferior.

El temor a que el debilitamiento del dólar produjese una ola de pánico vendedor en Wall Street fue lo que mantuvo a la Bolsa de Londres a la baja durante casi toda la jornada, mientras corrían rumores de que algunas firmas de intermediarios habían tenido que pedir socorro financiero al Banco de Inglaterra. El cierre registró una pérdida de casi 70 puntos en el índice que recoge los cien valores, que quedó en 1.653.

Más reservas

La comparecencia de Lawson ante los parlamentarios, para presentar su tradicional discurso de otoño, se produjo al poco tiempo del anuncio de que las reservas de oro y divisas británicas habían subido en octubre la cifra récord de 6.700 millones de dólares, dejando las arcas del Tesoro con 41.400 millones. Lawson presentó un optimista panorama para la economía británica, de la que dijo se encuentra "en la mejor posición para capear cualquier temporal".El canciller del Exchequer -que habló de una reducción del endeudamiento, pero no habló de reducción de impuestos- anunció incrementos de gasto público en Sanidad, Interior, Educación, Vivienda y Defensa. Lawson adelantó que la inflación, que este año superará ligeramente el 4%, subirá el próximo hasta el 4,5% para bajar después. Las buenas perspectivas presentadas por el ministro de Hacienda de Margaret Thatcher, no sirvieron para alegrar al mercado bursátil.