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TVE insiste en que no 'ensombrecerá' parte del territorio español para ofrecer el Madrid-Nápoles

Luis Gómez

La posibilidad de que el encuentro Real Madrid-Nápoles, de Copa de Europa, se ofrezca por televisión en directo a una amplia zona del territorio español está prácticamente descartada, a tenor de lo que manifiestan fuentes del Ente Público RTVE. El Real Madrid desmintió que hubieran existido gestiones ayer sobre un cambio de hora. "En este punto ya lo hemos dicho todo", manifestó su presidente, Ramón Mendoza. La delegación del Gobierno en Madrid esperaba confirmación a estos hechos para definir la dotación policial a desplazar en las cercanías del estadio.

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Las zonas de "oscurecimiento'.

Pilar Miró, directora general del Ente, y Jesús Martín, director general de TVE, se encontraban de viaje en China, desplazamiento que les tendría ocupados toda la semana, pero fuentes de TVE descartaban que su ausencia no era fiel indicativo de que no hubiera una posible marcha atrás en torno al oscurecimiento de tres zonas de la geografía española -Asturias, Cataluña y País Vasco para permitir la transmisión en directo del Real Madrid-Nápoles para el resto del territorio español. "Lo que sucede", dijo la citada fuente, "es que todos los altos cargos directivos de Televisión estamos de acuerdo en que la programación se ofrece a toda la geografía, y ése es un principio que no podemos romper ahora porque sería crear un precedente, aunque somos conscientes del gran interés que existe por ver este partido en los aficionados al deporte".

Principio fundamental

El oscurecimiento es técnicamente posible por el hecho de no conectar la red, bien en lo que afecta a la primera o a la segunda cadena, a determinados emisores instalados en dichas regiones. "La decisión podría corresponder al director de deportes, pero no llegaremos a esa decisión porque iría en contra de un principio fundamental".Fuentes de TVE no consideran una contradicción el oscurecimiento de zonas del territorio con la desconexión, hecho que se practica diariamente en Cataluña, entre las 7 y las 9 de la noche. TVE considera que se dan demasiadas circunstancias que no le compete y que han sido causantes de este estado de cosas, "corno una reglamentación de la UEFA, una negativa del Nápoles a cambiar de día, una falta de acuerdo entre los propios clubes españoles y una negativa del Real Madrid a jugar más temprano", que dejan el caso pendiente de una decisión que afecta a un principio que consideran fundamental.

Así, TVE facilitará un unilateral a la RAI, que tiene los derechos de este encuentro para fuera de España. TVE decía también tener dificultades para atender algunas demandas de retransmisión fuera de España, "dado que se trata de un partido que no es nuestro y por lo que no podemos garantizar posiciones de comentarista a todas las televisiones que nos los están solicitando a última hora".

Sin embargo, estas mismas fuentes de TVE, manifestaron ayer que insistían en gestionar con el Real Madrid un cambio de horario -"estamos haciendo un esfuerzo ímprobo", manifestaron-, pero el club desmintió a este periódico dicha incidencia. Hubo, según el club madridista, gestiones con la gerencia únicamente para negociar la cuestión de la retransmisión en diferido, que todavía no está cerrada.

Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, negó toda posibilidad de cambio horario en los siguientes términos: "Lo que pasa es que no nos dejan cambiar de hora, porque unos clubes aseguraban que, si el partido terminaba a las ocho y media, sus aficionados se que darían en casa y no acudirían al estadio. Sólo nos quedaba las cinco de la tarde y comprenderán que, con 40 grados como hace estos días, no es el mejor momento para un partido".

La Delegación del Gobierno en Madrid, por su parte, estaba ayer pendiente de conocer los últimos detalles sobre este caso para determinar la dotación policial que destinará a las inmediaciones del Bernabéu, a fin de evitar incidentes. Caso de que el partido no fuera transmitido tiene el proyecto de aumentar el número de compañías.

Por otra parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, hizo público su deseo de no acudir al estadio "en solidaridad con los aficionados madrileños".

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