Los beneficios de bancos y cajas de ahorro aumentaron un 21,5% en el primer semestre, hasta los 258.639 millones de pesetas
Los beneficios contabilizados por la banca privada y las cajas de ahorro ascendieron durante la primera mitad de este año a 258.639 millones de pesetas, el 21,5% más que en igual período del año anterior. La mejora en los resultados de la banca (el 21,3%, hasta los 151.481 millones) procede en buena parte del boom inmobiliario y bursátil, y casi duplica la tasa anticipada hace varias semanas por el Banco de España. Para las cajas de ahorro, se confirma su excelente racha: 107.158 millones, un 21,8% más que en el primer semestre de 1986. Las cuentas de resultados comparadas de unas y otras entidades muestran que se mantiene la brecha favorable a las cajas de ahorro. Éstas ya habían elevado sus beneficios un 42,2% en la primera mitad de 1886, frente al 22,5% registrado entonces por la banca privada. Su mejor posición parece derivarse tanto de la continuada ganancia de cuota de mercado como del mantenimiento de márgenes superiores, a pesar de los gastos de explotación de la banca -entre ellos, los de personal- han crecido la mitad (6,7%) que en las cajas (13,4%).
Además, en el primer semestre se han dejado notar de forma acusada otros dos elementos diferenciales. Por un lado, el fuerte aumento de las dotaciones para afrontar las futuras pensiones del personal ha tenido diversa intensidad: un 336,6% en los bancos (hasta 52.936 millones), contra el 184,9% en las cajas (38.131 millones), las cuales en el primer semestre de 1986 apenas destinaron 13.000 millones, si bien al cerrar el año aplicaron hasta 108.512 millones, cifra superior a la de los bancos.
Pero los bancos, por otra parte, han podido compensar este esfuerzo de acumulación (unos 40.000 millones de pesetas más que en enero-junio de 1986) gracias a las menores cantidades destinadas a sanear su cartera de créditos (18.321 millones menos) y a las mayores plusvalías realizadas por la venta de inmuebles al amparo del boom del mercado inmobiliario (55.678 millones de pesetas, exactamente 23.354 millones de pesetas más que en el primer semestre de 1986). En cambio, las cajas de ahorro apenas han dedicado a saneamiento de créditos 4.489 millones de pesetas menos que el año pasado por las mismas fechas, y la venta de inmuebles sólo les ha proporcionado 2.802 millones, contra 1.460 en enero-junio anterior.
Adicionalmente, el boom de las bolsas de valores, aunque moderado en el segundo trimestre del presente año, ha permitido a los bancos elevar sus ingresos por venta de valores desde los 32.322 millones de pesetas registrados en la primera parte del año pasado hasta los 55.678 millones (de ahora, mientras que las, cajas de ahorro apenas han incrementado este concepto desde 23.512 hasta 30.291 millones de pesetas.
El mejor aprovechamiento de la coyuntura inmobiliaria y bursátil por parte de los bancos les ha llevado a igualar el ritmo de aumento de los beneficios de las cajas, aun cuando los márgenes de su negocio típico -tomar y prestar dinero- siguen sensiblemente por debajo, si bien con tendencia al alza respecto al primer trimestre. Esta recuperación del margen financiero de la banca (un 3,73% del dinero que mueve en balance, frente al 1,04%, de los beneficios) obedece exclusivamente al aumento de su volumen de negocio. Por el contrario las cajas de ahorro mantienen el incremento de su margen, tanto por el avance de su negocio y, de su cuota de mercado como también por una mayor diferencia entre las remuneraciones a los depósitos y los ingresos procedentes de su intervención. El margen de las cajas alcanza ya el 5,09% del recurso total de balance, frente al 4,98% de fin de 1986 y el 4,78% de hace un año.
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