Hernández Mancha convocará al centro-derecha para formar un Gobierno de concertación que sustituya al PSOE

El presidente de Alianza Popular (AP), Antonio Hernández Mancha, comenzará en septiembre conversaciones con los líderes de todos los partidos de centro-derecha para saber si puede contar con ellos con vistas "a formar un Gobierno de concertación" o, por el contrario, AP irá a esas elecciones en solitario. Hernández Mancha clausuró ayer una convención de cargos municipales y autonómicos de AP con un discurso en el que les hizo una llamada a la ejemplaridad en la forma de gobernar, al tiempo que se dirigía a la opinión pública con propuestas de gobierno.El líder aliancista pronunció un discurso muy preparado de algo más de una hora de duración para el que en muy pocas ocasiones se sirvió de los apuntes que descansaban en el atril de oradores. "Ante la inhibición del Gobierno, AP va a tomar la iniciativa en el próximo otoño y convocar a los grupos políticos para alcanzar antes de 1989 una oferta política que permita sustituir al Gobierno socialista". Para ello, AP impulsará los contactos necesarios para constituir la nueva mayoría y hacer posible un Gobierno de concertación ya en 1989", dijo Hernández Mancha.

El líder aliancista explicó a este periódico que se trataba de entablar conversaciones con el CDS y las fuerzas regionalistas para saber si puede contar con ellos para un futuro Gobierno de coalición o si éstos rechazan hacerse a la idea de que AP irá en solitario. Las referencias implícitas al CDS fueron constantes en su discurso al repetir que había llegado el momento de "abandonar las ambigüedades" y que cada partido debía mostrar a los ciudadanos cuáles son las propuestas que tienen en política exterior, economía y defensa, como parcelas principales.

Hernández Mancha hizo una vehemente llamada a los dirigentes municipales y autonómicos que participaron en la convención para que den ejemplo de austeridad y dedicación al trabajo.

El líder aliancista hizo un cántico a la defensa libertad del individuo y de la libre iniciativa asegurando que si su partido gobernara reduciría el papel del Estado "a lo mínimo imprescindible". Alertó a la opinión pública, ante "Ia falsa moderación" de la que hacían gala los socialistas, dado que, según Hernández Mancha, el objetivo último del PSOE es "la estatalización".

En un último mensaje de optimismo manifestó su convicción de que AP no atravesará jamás los difíciles momentos por los que había pasado ya. "Traiciones, deserciones y desánimos" fueron algunas de las situaciones que, según Hernández Mancha, el partido tuvo que superar. Entre los males recordó que "el fundador del partido [Manuel Fraga] dimitió cinco meses antes de las elecciones".