Éxito francés en la primera etapa de los Pirineos

Herrera consiguió descontar tiempo a sus rivales, pero ayer facilitó la ascensión del francés Jean-François Bernard, a quien puso cerca del nuevo líder, su compatriota Mottet. La primera etapa montañosa, ganada por el holandés Breukink, no descartó a casi nadie, pero dejó la duda de si algunos hombres importantes se equivocaron al tardar en buscar a Herrera. Por eso quizá el disgusto en la meta de Pedro Delgado, quien llevó el peso del grupo perseguidor durante mucho tiempo y sin colaboración de nadie. La general sufre las primeras alteraciones. Hoy habrá otras, y más significativas, dado el final en Luz Ardiden.

Una cosa sí está clara, y es la de que Lucho Herrera debe considerar una obligación personal hacerse presente en cuanto aparece por el horizonte una montaña. Es un corredor que guarda un comportamiento muy clásico, a la antigua usanza; no decepciona, ataca a la primera cuesta y carece de táctica; sus acciones son todas unidimensionales: atacar en la montaña.Por eso Herrera es un protagonista consolidado, y por eso todos sus colegas estudian día a día cuándo les conviene o no seguir su rueda, la rueda de Herrera, que no engaña a nadie. Y ayer tampoco decepcionó; esperó muy poco, al primer puerto importante, en el kilómetro 70, para irse de los demás, aunque consintiendo el acompañamiento de Bernard, gran favorecido por la escapada, más luego el de su compatriota Vilches, además de Breukink, a la postre vencedor de la etapa gracias a su menor esfuerzo.

La escapada decisiva

Esta escapada decidió la jornada cuando Herrera y compañía se lanzaron en la búsqueda de otros escapados, entre los que destacaba el mexicano Alcalá y el francés Forest, quien anduvo luego en solitario durante muchos kilómetros. Con ellos estuvo en cabeza Cabestany, que tuvo una actuación discontinua e intermitente: estuvo escapado, se encontró en dificultades, fue rebasado por el pelotón, quedó rezagado, se reintegró posteriormente y, finalmente, se perdió a casi 11 minutos del ganador.

Lo que extrañó fue que el grupo perseguidor permitiera que Herrera llegase a tener más de seis minutos de ventaja. Y esa extrañeza puede tener explicación en el hecho de que algunos de los protagonistas acusaban en sus piernas la primera etapa montañosa y decidieran mantenerse agrupados sin arriesgarse a ataques que rompieran la carrera. Porque Mottet tuvo bastantes dificultades para mantenerse en ese grupo -de hecho, llegó a estar descolgado-, como Zimmerman, mientras que Roche intentó algún ataque de prueba sin consecuencias.

El peso de ese grupo lo llevó Perico Delgado, con la sola colaboración de Anselmo Fuerte y, en ocasiones, de Laguía. Pero, curiosamente, Lucho Herrera y Jean-François Bernard lograron su máxima ventaja en el descenso del Marie Blanque, a 50 kilómetros de la meta. Los citados seis minutos colocaban a Bernard como líder y fue entonces cuando el Systeme U decidió tomar el relevo de Delgado.

Si los colombianos colocaron a sus hombres en primera fila, la actuación de los españoles fue buena en conjunto, con siete nombres en el grupo de notables: Delgado, Laguía, Muñoz, Fuerte, Cubino, Echave y Lejarreta. El BH volvió a lucir como con junto, y Mínguez trabajó denodadamente por que su hombre más regular, Echave, ahora séptimo en la general, un discreto es calador, entrara en el grupo. L consiguió, y Echave se lo agrade ció: "Hombre, ahora va a resultar que soy un escalador". El BH colocó, además, en ese grupo a Pacho Rodríguez.

La contrapartida la sufrieron Reynolds, Teka y KAS. El Reynolds no situó bien a ningún corredor y vio cómo Arroyo se hundía definitivamente, a 26.44 minutos. El Reynolds perdió, además, a un hombre, el colombiano Cabrera, con un fuerte golpe en la cabeza.

En el Teka, Chozas también fracasó -"no podíamos hacerlo peor", manifestó su director, Linares-, y en el Kas, Da Silva perdió algo más de media hora mientras que Gastón engrosó el grupo de abandonos, hasta un total de 12 en la jornada de ayer Y eso que Gastón fue apercibido por dirigentes del equipo porque en sus declaraciones más recientes dio a entender su intención de abandonar.

Abandonos destacados fue ron los de Saronni y Mutter, y espectacular fue el del holandés Devos, quien se salió de la carretera en un descenso y abandonó la carrera en helicóptero.

Bernard, 25 años, fue, por tanto, el centro de todas las atenciones: "Ya dije que en la primera oportunidad que tuviera intentaría escapar, entre otras cosas porque no quiero que me llamen chuparruedas. Sabía que podía subir con los colombianos y que a éstos les interesaría ir conmigo para rodar mejor en el llano".

Jean-François.Bernard es, ahora otro sólido aspirante, a 1.52 minutos de Mottet. Como intentará hacerlo Herrera, quien se mostró humilde sobre sus objetivos. %Intentará ahora ganar el Tour?", le preguntaron. "No tanto", contestó, "pero sí trataré de buscarme un buen puesto".