El bebé de Cubelles sufría una enfermedad de nacimiento que afectaba a su desarrollo

Guillermo Fuentetaja, el niño de 13 meses cuyo cadáver fue hallado enterrado en la arena de la playa de Cubelles dos meses después de haber desaparecido, había padecido una anoxia cerebral desde su nacimiento. Esta enfermedad se origina por la perturbación de la provisión de oxígeno a los tejidos. Este problema respiratorio trastorna el metabolismo de las células y puede ocasionar la muerte si es intensa. Habitualmente afecta a todos los tejidos celulares, pero los más sensibles son el sistema nervioso central (cerebro) y el corazón. Según el forense, Francisco Hernández, esta enfermedad puede ocasionar "problemas y trastornos neurológicos".

José Luis Fuentetaja, padre del niño, afirmó ayer que la salud del niño, aunque frágil debido a un parto difícil, era buena. El padre sostiene que cuando se produjo la desaparición su hijo sólo tomaba vitaminas, tras haber sido sometido a un tratamiento de barbitúricos. "Lo único apreciable era un pequeño retraso en el desarrollo físico", añadió. Guillermo gateaba y reconocía su nombre, "aunque era muy tranquilo y no se movía", según las palabras del padre, José Luia Fuentetaja. Pesaba menos de lo que era normal para su edad y todavía no caminaba.Un ejemplo leve de la anoxia es el llamado mal de las montañas y de las alturas. Esta enfermedad, en general, presenta un cuadro con multitud de síntomas, que van desde cefaleas hasta la somnolencia pasando por la hiperexcitabilidad, alteraciones del juicio y taquicardias.

Catherine Duflos, la madre del pequeño Guillermo, pasará hoy a disposición judicial, 72 horas después de su detención preventiva. El miércoles por la tarde Catherine abandonó el depósito de presos de Vilanova, donde había pasado la noche, para desplazarse junto a miembros de la Guardia Civil al lugar donde se encontró el cadáver del bebé. Allí se procedió a una nueva reconstrucción de los hechos. José Fuentetaja, abuelo del niño, afirmó que el contacto que mantenía con Catherine Duflos era escaso desde que se separó de su hijo pero manifestó que creía en la inocencia de su ex nuera.

La Guardia Civil y el juez instructor, Ramón Macià, esperan que la autopsia les revele la causa de la muerte. El forense Francisco Hernández continúa las investigaciones en el depósito de Cubelles mientras espera los resultados de las muestras de músculo, huesos y piel. La hipótesis forense apunta hacia la posibilidad que el deceso se produjera entre el 30 de marzo y el 2 de abril, es decir, antes de que la madre denunciara la desaparición del bebé. El olvido de parte del cadáver dentro de uno de los dos ataúdes empleados para trasladar el cuerpo del pequeño Guillermo de Cubelles a Vilanova y de allí a Barcelona, ha retrasado las operaciones.

Se barajan varias hipótesis sobre las causas de la muerte: la primera es la de violencia física, pero se hubiera apreciado a través de algún tipo de traumatismo. La segunda es la violencia interna, término que engloba intoxicaciones y envenenamientos. El forense prefiere concluir todas las pruebas antes de avanzar un dictámen firme.