El Parlamento Europeo estudiará un informe sobre maltrato a los animales en las fiestas españolas

El Parlamento Europeo estudiará en la Comisión de Medio Ambiente, en octubre y en el pleno en diciembre, un informe que está elaborando el eurodiputado alemán occidental Gerhard Schmid sobre todos los espectáculos públicos y prácticas deportivas en que se tortura a animales, según ha manifestado a EL PAÍS el eurodiputado británico Madron Seligman. En el informe se habla, sobre todo, de la caza del zorro y las carrreras de galgos en el campo que se dan en Inglaterra e Irlanda, y de las fiestas populares españolas. Madron Seligman y otro eurodiputado británico, Andrew Pearce, han recabado información en España estos días sobre la fiesta del toro de Coria, celebrada en la noche de San Juan.

Según el eurodiputado británico, es muy probable que de la deliberación del Parlamento Europeo se derive una recomendación del Consejo de Europa para que éste dicte una directiva que erradique estas prácticas en los países comunitarios.Seligman, que preside en el Parlamento Europeo el Intergroup for Animal Welfore, una formación compuesta por cinco parlamentarios de todos los países comunitarios y de todas las formaciones políticas preocupados por la protección animal, ha viajado estos días a España para recoger información de primera mano sobre el asunto con motivo de la celebración del llamado toro de Coria. El eurodiputado británico, que se entrevistó ayer con el subdirector general de Sanidad Animal, Miguel Ángel Díaz Yubero manifestó a este periódico su malestar porque el Ministerio del Interior ni siquiera le había contestado a una petición de entrevista con José Barrionuevo. Según Seligman, el caso español es el que más preocupa en Europa a los defensores de los animales. El otro eurodiputado Andrew Pearce recogió información de primera mano en la misma localidad de Coria.

Boicoteo a España

Las protestas contra las fiestas populares de nuestro país en que se maltrata a los animales no se están produciendo únicamente en sectores políticos europeos. En diciembre pasado, asociaciones protectoras de Italia, Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Suiza y Cánada, que se reunieron en Roma de forma paralela a unas Jornadas de Defensa Jurídica de los Animales, acordaron iniciar en sus respectivos países campañas de boicoteo al turismo en España como protesta por las prácticas cruentas que se producen en el marco de las fiestas populares Las campañas debieron dar resultados, ya que en febrero pasado, con ocasión de las fiestas del peropalo, en Villanueva de la Vera (Cáceres), donde un burro es sometido a diversas vejaciones, el Consulado español en Manchester y la Embajada en Londres recibieron cientos de cartas de ciudadanos británicos que anunciaban su propósito de no volver de vacaciones a España mientras las autoridades no mostraran mayor vigilancia en la protección animal. Esas cartas se encuentran hoy en el despach de Díaz Yubero.

Las recientes fiestas de Coria abren la temporada de festejos populares en que se maltrata a los animales. Tras Coria vienen los toros enmaromados de Tomellosa (Guadalajara), Grazalema (Cádiz) o Amposta (Tarragona); los toros del aguardiente de Illana (Guadalajara) o de Arcos de la Frontera (Cádiz); los toros de fuego de Medinaceli (Soria), Játiva (Valencia) o Carifiena (Zaragoza); el toro de vega de Tordesillas (Valladolid); los gallos decapitados de Carpio de Tajo (Toledo) o los gansos de Lequeitio (Vizcaya).

Disposiciones legales, como una real orden de 1924 que sanciona los malos tratos a animales, o como el reglamento general de policía de espectáculos públicos y actividades recreativas de 1982, podrían ser instrumentos suficientes para que la autoridad gubernativa impidiera este tipo de festejos. Incluso una orden ministerial de 1963 prohibía expresamente "los denominados toros de la vega, toro de fuego, fiesta de los gansos, etcétera", porque "desdicen de nuestro nivel cultural y ofrecen, por tanto, pretexto para que se realicen campañas de descrédito contra España".

Las normas, pese a todo, no se están aplicando. El hecho de que en 1978 se adscribiera al Ministerio de Agricultura el Patronato Central para la Protección de Animales y Plantas, que anteriormente dependía de Interior, y el traspaso de competencias sobre fiestas y espectáculos públicos a muchas comunidades autónomas, ha provocado una cierta falta de vigilancia por parte de los gobiernos civiles. Ante ello, una asociación protectora de animales, ADDA, presentó en enero de 1986 al Ministerio del Interior un informe en el que se enumeraban una por una las fiestas donde se maltrata a los animales. "Nos pidieron que no mencionáramos las corridas de toros en el escrito, y lo aceptamos", afirma una portavoz de ADDA. "Según nuestras noticias, nuestra propuesta pasó por la Dirección General de Política Interior y por la secretaría general técnica, pero ha transcurrido año y medio y no hemos tenido ninguna respuesta. Ahora vamos a ir a por todas, sin salvedad para la fiesta de los toros".