La posibilidad de una rebaja en el tipo oficial de descuento japonés provoco una caída sin precedentes en la Bolsa de Tokio

La Bolsa de Tokio registró ayer una de las caídas más fuertes de su historia motivada, según los analistas, por la posibilidad de una nueva rebaja en el tipo oficial de descuento interbancario que arrastraría a un descenso generalizado de los tipos de interés. El índice selectivo Nikkei perdió 647,77 puntos colocándose a 24.640,35 yenes, siendo la tercera caída más fuerte en un sólo día y por debajo del mínimo histórico registrado el pasado 2 de junio en 25.000 yenes. El índice general perdió 65,74 puntos finalizando a 2.108,07.El dólar, por su parte, consiguió ayer revalorizarse frente a las principales divisas. Las declaraciones del responsable de comercio exterior norteamericano, Calyton Yeutter, en el sentido de que el déficit comercial de EE UU había alcanzado su nivel más alto a principios de año, han apoyado la recuperación del dólar, según Sheargon Lelhman/ American Express.

Respecto al yen, el dólar avanzó 0,81 puntos con un cambio al cierre de 145,32 yenes y, en relación a la peseta, la divisa norteamericana se revaluó al fijar el Banco de España un cambio medio de 126,850 pesetas, frente a las 126,352 de la última sesión.

La Bolsa de Nueva York, contagiada por la recuperación del dólar, registró ayer subidas generalizadas. El índice Dow Jones de los más importantes valores industriales subió 24,50 puntos, hasta situarse en los 2.445,35.

El precio del oro, por el contrario, quedó fijado en la sesión de la mañana en Londres a 438 dólares la onza, con una baja de 4 dólares. La misma tendencia se resgistró en Nueva York, donde cotizó a 435 dólares, el nivel más bajo desde el pasado mes de abril.

Dirigentes de la banca comercial internacional reunidos ayer en Hamburgo, decidieron rechazar la posibilidad de volver a un sistema mundial de paridades monetarias fijas, lo que supondría el abandono de la actual fluctuación monetaria.

En el primer día del Congreso Monetario Internacional, al que asisten los presidentes y representantes de un centenar de bancos comerciales, se coincidió en señalar que no existen alternativas al actual sistema de fluctuación.