El PSOE asegura que sus resultados serán mejores de lo que pronostican los sondeos
El PSOE no modificará su estrategia electoral en función de los sondeos que ayer publicaron diversos periódicos -entre ellos, EL PAÍS-, según los cuales, los socialistas perderían la mayoría absoluta en algunas autonomías y ayuntamientos de relieve. El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, dijo que, según sus datos,"los resultados serán para los socialistas mucho mejor de lo que dicen los sondeos". Antonio Hernández Mancha, presidente de AP, manifestó que, a la vista de las encuestas, el Gobierno socialista se "derrumba" y pronosticó elecciones anticipadas para 1988, mientras el dirigente comunista Nicolás Sartorius declaraba que los nuevos datos muestran la ruptura del bipartidismo.
Benegas desveló ayer que Castilla y León es una de las counidades sobre las que AP y el CDS han establecido un pacto poselectoral para arrebatar la presidencia a los socialistas, tal como insisten los estrategas socialistas en esta campaña. Cualquier dirigente del PSOE que ayer fuera requerido para opinar sobre los sondeos de los distintos medios de comunicación resaltaba al unísono "la disparidad" y las "contradicciones" entre unas 'y otras encuestas.El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, al igual que Benegas, dará por sentado que AP y el CDS pactarán, porque ambos son la derecha. Guerra protagonizará el sábado un mitin en Córdoba y cambiará necesariamente el mensaje, dado que allí la preocupación está en Izquierda Unida. El candidato del CDS a la alcaldía de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, rebatió estas afirmaciones socialistas: "El único pacto que yo veo es el que hay entre el PSOE y AP para repartirse los espacios de televisión.
La difícil que situación que los sondeos prevén para los socialistas en Sevilla explicaría la decisión de que el presidente del Gobierno, Felipe González, cierre la campaña en esa capital, tal como confirmó ayer el presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla.
Las opiniones que sobre los sondeos expresaron ayer los diferentes líderes políticos, además de los socialistas, fueron muy diversas. El candidato a la alcaldía de Madrid por el CDS, Agustín Rodríguez Sahagún, afirmó que las encuestas "no recogen aún el fuerte crecimiento que el CDS va a tener en Madrid, ya que el partido está subiendo cada día de campaña".
En AP contrastaban ayer los puntos de vista de Manuel Fraga, que pedía calma, con el del actual dirigente del partido, Antonio Hernández Mancha, que pronosticaba elecciones anticipadas. "Lo que hay que hacer con las encuestas es meterlas en una carpeta y esperar al 11 de junio para saber en cuánto se equivocan", dijo ayer Manuel Fraga en Oviedo, informa Mario Bango. Mientras, el actual presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, aseguraba en Barcelona que los sondeos lo único que dejaban claro es que baja el PSOE".
La disparidad de visiones en AP la compartieron, en el otro extremo del arco político, los dirigentes de IU. Así, mientras Gerardo Iglesias, secretario general del PCE, vio en el sondeo de este periódico "una intencionalidad política clara" y pretende crear "una nueva bipolarización entre el CDS y AP", Nicolás Sartorius, diputado de IU en el Congreso, se mostró satisfecho de los resultados de los sondeos, "porque demuestran que el bipartidismo se ha roto con el crecimiento anunciado para IU y el CDS".
En Barcelona, donde la alcaldía según el sondeo de EL PAÍS, puede pasar de manos del socialista Pasqual Maragall a las del candidato de Convergència i Unió (CiU),las opiniones fueron dispares. Maragall calificó de "poco fiable" la encuesta de este diario y declaró: "Nunca ha estado tan claro que ganaremos sobradamente. Mientras, según el candidato convergente, Josep Maria Cullell, aunque puede haber un margen de error, "la alcaldía de Barcelona baila por un margen de dos o tres concejales".
Adolfo Suárez, presidente del CDS, interpreta que el giro dado por el electorado al aumentar su confianza en su partido, según la encuesta publicada ayer por EL PAÍS, es, en gran medida, consecuencia de la irritación que ha provocado en la vida española la manera prepotente y arrogante con que gobierna el PSOE", informa Carmelo Martín.
