Becker-Wilander- y Mecir-Lendl, semifinales de Roland Garros

El torneo de tenis de Roland Garros ha entrado en su fase definitiva. Tras los partidos de cuartos de final disputados ayer, las semifinales serán éstas: Boris Becker (RFA, segundo cabeza de serie) contra Mats Wilander (Suecia, 4); Miloslav Mecir (Checoslovaquia, 5) ante Ivan Lendl (Checoslovaquia, 1). Becker ganó ayer a Jimmy Connors (EE UU) por 6-3,6-3 y 7-5; Mecir derrotó a Karel Novacek (Checoslovaquia) por 7-6 (7-4), 6-1 y 6-2, y Wilander derrotó a Yannick Noah por 6-4,6-3 y 6-2. Hoy se jugarán las semifinales femeninas, Navratilova-Evert y Sabatini-Graf, y la de dobles masculinos entre los españoles Alberto Tous y José López Maeso y el estadounidense Robert Seguso y el sueco Ander Jarryd.

ENVIADO ESPECIAL, Ivan Lendl pudo contemplar ayer en la televisión, tumbado en el sillón de su hotel, cómo los demás aspirantes al título de París trabajaban duro. Lendl, clasificado el martes ante Andrés Gómez, tuvo la oportunidad de ver las genialidades de Mecir, la paciencia inesperada de Becker, y la combinación de defensa y ataque de Wilander. Las conclusiones de Lendl no podían ser muy positivas para él. Los supervivientes están preparados para arrebatarle el título del pasado año.Miloslav Mecir será el próximo rival de Lendl. "Es imprevisible", dijo Lendl. "Hasta que no lo tienes en frente en la pista, no sabes de qué va a ser capaz". Mecir ya ha sido bautizado como the big cat (el gran gato). Es un apodo perfecto. Mecir, además de tener cara de gato, se desplaza con una velocidad felina, y sus golpes son como zarpazos; rápidos e inesperados. Es un jugador nuevo, sin más precedente que una combinación del australiano Rosewal y el rumano, Nastase. Juega en el fondo con la facilidad de un McEnroe, y ayer, a partir del primer set volvió loco a un pegador como Novacek.

Boris Becker no sorprendió por su rápida forma de ganar a Connors en tres sets, sino por la forma de conseguirlo. Becker se quedó en el fondo de la pista y apenas se fue a la red. Dejó su sangre caliente en el vestuario y la cambió por plasma sueco, lo que le sirvió para ganar por paciencia a Connors. "Llegar a semifinales en París es muy importante para mí", dijo Becker. "Demuestra que no soy únicamente un jugador de Wimbledon".

Mats Wilander sorprendió ante Noah, precisamente por lo contrario de Becker. El jugador sueco sigue siendo impasible en el juego de fondo, pero ha agregado a su tenis una pizca de imaginación y un agresivo ataque en la red. Noah parecía el mismo de la final de 1983, pero Wilander era mejor. Para irritación de los franceses, Noah fue ridiculizado con 22 passing-shots en sus subidas a la red. Su juego de volea era claramente insuficiente, y sólo consiguió 24 voleas ganadoras por 17 de Wilander. "Estoy hambriento de títulos", dijo Wilander que ya ha olvidado los tiempos de pasividad en la lucha por ser el número uno. "En 1982 y 1983, ganaba torneos simplemente colocando la bola en la pista sin cometer errores. En 1984, 1985 y 1986, me dediqué a mejorar mi juego de ataque y mi servicio. Creo que ahora tengo un tenis más completo que me permite utilizar muchos recursos".