Miles de madrileños asistieron a la cabalgata del Dos de Mayo
La cabalgata de carrozas organizada con motivo de la fiesta del Dos de Mayo congregó a miles de personas ayer en la Castellana. El paso del Gran Circo de Madrid, con las mejores carrozas que han participado en una cabalgata, fue precedido de una visita de las autoridades al cementerio de la Moncloa y de un desdile militar que apenas congregó a 300 personas.
La cabalgata montada por la Comunidad de Madrid atrajo el interés de miles de madrileños, que desde una hora antes ocuparon las tribunas instaladas de Colón a Cibeles, se repartieron por el césped del paseo de la Castellana o esperaron a pie firme la llegada de los participantes.Maquetas de los monumentos más significativos de la capital, trapecistas dentro de una reproducción del palacio de Cristal o dioses como Cibeles o Neptuno sobre copias de las famosas fuentes compartían el itinerario con los leones del Congreso -que rugían en una jaula colocada tras la entrada del Parlamento- y con el oso, que se negaba a trepar a un madroño de cartón, mientras un Eloy Gonzalo, vivo, era vitoreado por los espectadores.
El Museo del Prado, con algunos cuadros vivientes de Goya, una réplica del pirulí con un King Kong agarrado a la antena, y una carroza-bandera de la Comunidad recorrieron la calle, rodeados de zíngaros, elefantes, caballos, camellos, forzudos, majorettes hombres con zancos, gigantes y cabezudos con la cara de los candidatos a la alcaldía de Madrid y a la presidencia regional.
Los actos del Dos de Mayo comenzaron a las nueve de la mañana con una visita al cementerio de la Moncloa, donde están enterrados los cuerpos de 43 fusilados por los franceses en la montaña de Príncipe Pío. A continuación, en la Puerta del Sol, el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, presidió el homenaje a los caídos en aquel lugar hace 179 años tras lo cual asistió al desfile militar, presenciado por escaso público.
