El antiguo mercado de pescados se convertíra en un centro comercial de lujo
El antiguo mercado de pescados, situado en la plaza de la Puerta de Toledo, quedará convertido dentro de un año en un centro comercial de lujo dedicado a productos de autor. "Queremos atraer las ofertas de mayor calidad de España y crear un espacio que promocione Madrid en cuanto a cultura comercial", indica José Carlos López de Lacalle, director de proyectos del Instituto Madrileño para el Desarrollo (Imade), organismo que se encarga de la obra. Para llevarlo a cabo se precisa un cambio profundo de la estructura del edificio y una reordenación del Rastro.
El centro albergará 155 tiendas destinadas a anticuarios (80), diseño de moda (20), diseño de muebles (10), galerías de arte, joyería, orfebrería y artesanía, repartidas por 10.600 metros cuadrados. La idea surgió cuando algunos anticuarios ligados al Rastro sugirieron la rehabilitación del edificio para crear algo similar a Le Louvre des antiquaires de París. Después se pensó en ampliar la oferta, pero siempre dentro de un margen de calidad y productos no elaborados en serie "Queremos facilitar la instalación en Madrid de las principales firmas nacionales, incluso extranjeras", afirma Lacalle.El proyecto se encargó en 1985 al Imade, dependiente de la Comunidad, concesión del edificio por parte del Ayuntamiento para 30 años. Una sociedad anónima constituida al efecto cubre una inversión de 1.700 millones -250 serán destinados a promoción de imagen- En total, con los desembolsos de los comerciantes, la inversión será de 4.200 millones.
Arquitectura racionalista
El edificio, buena muestra de la arquitectura racionalista, es obra de Francisco Javier Ferrero, autor del Viaducto. Construido en 1934 como mercado de pescados, quedó cerrado cuando se puso en marcha Mercamadrid". Desde entonces, han pasado ocho años en que sólo ha sido aprovechado su pasadizo para vender revistas pornográficas. Aunque entre los objetivos del proyecto se encuentra "la recuperación de un edificio histórico", Salvador Justel, gerente del Mercado Puerta de Toledo, señala: "Los arquitectos le han dado media vuelta y han convertido los espacios horizontales en alineaciones luminosas y verticales".En un principio, el mercado no abrirá los domingos para evitar un contraste radical con los vendedores del Rastro que colocan sus puestos junto al edificio. Se ha encargado la elaboración de un estudio para su reorganización y tratar de evitar que mientras en el centro se estén vendiendo bargueños del siglo XVII, a 20 metros haya puestos con pepinillos en vinagreta o con flores de plástico. "Intentaremos una convivencia razonable atrayendo a las cercanías del centro a puestos más auténticos y tradicionales", señala Justel. "Ahora nuestro principal reto es conseguir dominar el Rastro".
El Mercado Puerta de Toledo supone asimismo la prolongación de la cornisa de San Francisco el Grande. El Ayuntamiento prepara la construcción de una biblioteca y otros locales con servicios sociales y culturales junto al mercado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.