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Fracasan los intentos de conseguir la unidad sindical de los universitarios franceses

Lluís Bassets

No habrá unidad sindical en la Universidad francesa. Ésta es la conclusión principal de los estados generales celebrados en la universidad de Saint-Denis, en las afueras de París, desde el pasado viernes hasta el lunes.

Unos 2.000 estudiantes, representantes de las asambleas generales de prácticamente todas las universidades francesas, se reunieron durante casi cuatro días, en cumplimiento de una decisión de la Coordinadora General de Universidades que dirigió la huelga y las manifestaciones de noviembre y diciembre ele 1986 contra la llamada ley Devaquet, que tomó ese nombre del entonces ministro de Universidades, Alain Devaquet.Al finalizar el movimiento de protesta contra la nueva legislación, que introducía la selectividad y dotaba de autonomía y capacidad de financiación privada a los centros, la Coordinadora decidió autodisolverse, en contra de la opinión minoritaria, principalmente de los estudiantes comunistas, que pretendían crear una organización estable de los universitarios.

Los detractores de la organización estudiantil permanente argumentaban que un movimiento de tal amplitud como el que se desarrolló a Finales del año pasado no puede organizarse sin graves riesgos de burocratización, y se manifestaban partidarios, en cambio, de aprovechar la energía desarrollada para reunificar el sindicalismo estudiantil.

En los Estados Generales, las dos tendencias del movimiento estudiantil han vuelto a enfrentarse: por una parte, el sindicato UNEF-ID (Unión Nacional de Estudiantes Franceses-Independiente y Democrática), de tendencia socialista e izquierdista, cuyos militantes son partidarios de la unidad sindical, y por la otra, la UNEF-Solidaridad, de tendencia comunista, cuyos militantes se niegan a fusionarse en un solo sindicato, por temor a verse absorbidos por los socialistas. Ante el callejón sin salida, la asamblea decidió convocaruna nueva reunión en mayo, que deberá proseguir la discusión sobre la unidad sindical.

"Es bueno que los jóvenes angustiados por la crisis y el paro se interroguen e interroguen a la sociedad", declaró el ministro de Educación, René Monory, respecto a los Estados Generales.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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