Julio Iglesias

debe de tener un espejito todavía más comprensivo que el de la madrastra de Blancanieves, a juzgar por las declaraciones que ha hecho a Lecturas sin andarse lo más mínimo por la ramas: "`Estoy en el mejor momento de mi vida". Nuestro héroe pronunció la frase anterior en Los Angeles para salir al paso de los intensos rumores sobre una supuesta enfermedad de huesos que padecía. "Leyenda, todo es leyenda", insiste el cantante. Pese a ello, los alumnos del colegio de los Sagrados Corazones de la calle de Martín de los Heros, de Madrid, que allí estudiaban en los años sesenta, recuerdan cómo los curas les pedían "rezar por la salud de Julito", alumno del centro, porque había sufrido una grave enfermedad en su adolescencia. La de oraciones que se llevó el niño Julito, para que ahora las tire por la borda con su desmentido. Iglesias aprovecha las mismas declaraciones para echarse las manos a la cabeza con respecto a su supuesta segunda boda con Isabel Preysler, su ex: "Nadie que me conozca bien creería que yo puedo inventarme una cosa así. Lo de Isabel acabó cuando tenía que acabar, y punto".