Rosa Conde

Sexta hija de una acomodada y conservadora familia andaluza de 10 hermanos, Rosa Conde accede a la dirección del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) con una experiencia de más de tres años como subdirectora. Sin carné del PSOE, aunque con indiscutibles buenas relaciones dentro de un partido en el que milita su marido, la nueva directora del CIS se propone suavizar el perfil marcadamente político que tiene este organismo oficial, cuyas encuestas electorales han merecido frecuentes críticas.

El despacho de Rosa Conde -nacida en Ronda hace 39 años, y madre de dos hijos está adornado con algunas de las plantas que le enviaron compañeros y amigos tras conocerse su nombramiento, decidido por el Consejo de Ministros del 13 de marzo. "Lo más positivo ha sido comprobar el calor y el afecto de la gente después de mi ascenso", dice la nueva directora del Centro de Investigaciones Sociológicas que sustituye en el cargo a Julián Santamaría, hoy embajador de España en Washington. Lo negativo, evidentemente, son esas previsibles críticas que genera y ha generado la actividad de un centro cuyas predicciones electorales han sido valoradas con frecuencia por todos los grupos de la oposición como excesivamente favorables al Gobierno del PSOE.Rosa Conde protesta de antemano por esta visión superpolitizada que proyecta el CIS y niega haber recibido algún tipo de presión desde el Gobierno, ni tras su nombramiento ni en los años en que ocupó este cargo Julián Santamaría. "Fíjate que es terrible, porque claro que nosotros hacemos muchos sondeos preelectorales, pero, de verdad, que de una media de 120 trabajos anuales no habrá ni 30 estrictamente políticos".

Pese a no haber militado en ningún partido político, Rosa Conde, licenciada en Ciencias Políticas por la universidad Complutense, participó en los movimientos estudiantiles de los años sesenta y más tarde, ya como profesora de las asignaturas de Estructura Social Contemporánea y Sociología de la Familia, dentro del movimiento de profesores no numerarios. El pluriempleo y el activismo político han sido, al parecer, dos constantes en la vida de esta mujer cuyo aspecto cuidado contribuye a fijar una imagen de mujer competente profesionalmente, moderna y atractiva que coincide con los postulados al uso de las revistas femeninas.

La doble maternidad tampoco ha sido un obstáculo en la carrera de Rosa Conde, quizá porque siempre ha conseguido tener muy organizados su cabeza y su corazón, según ella misma confiesa. Al hablar de sus aspiraciones personales, la nueva directora del CIS se pone un poco en guardia, ante el temor de dar una imagen de feliz eficacia demasiado habitual entre los nuevos cargos de la Administración. "La verdad es que también me encanta la vagancia", dice.