El regreso de Maceda se retrasa dos meses

Antonio Maceda no estará en condiciones de jugar de nuevo al menos hasta abril. En octubre le fue extirpado por completo el menisco externo de su rodilla derecha, que ya lo había sido de forma parcial en otra operación en marzo. El doctor Pedro Guillén, el cirujano que le intervino en ambas ocasiones, había pronosticado que volvería a la actividad en enero o febrero, pero una infección en la rodilla dañada, que hizo temer por su recuperación, ha retrasado su vuelta.

"Se ha pasado por una etapa muy crítica", reconoce Miguel Ángel Herrador, traumatólogo del Real Madrid, refiriéndose a la infección sufrida por Maceda. "Todos nos llevamos un gran susto", agrega, "pero ahora a ninguno nos entra en la cabeza que pueda peligrar su trayectoria deportiva". Pedro Guillén quita importancia a la contrariedad: "Es algo que ocurre a menudo. Maceda, que ya incluso correteaba, padeció una afección en la garganta y un estreptococo se fijó en su rodilla y le produjo una artritis, que ha remitido".El caso de Maceda no ha tenido nada que ver con el que, pocos años atrás, supuso la retirada de José Eulogio Gárate, delantero centro internacional del Atlético de Madrid, según Herrador. "La infección de éste fue muy patógena. Estuvo causada por un hongo maligno, que destruyó el cartílago y originó daños irreparables en su rodilla", expone.

Guillén sale al paso de cualquier especulación sobre si la primera operación, en la que se le extirpó parcialmente el menisco, no resultó efectiva: "Yo no volví a saber más de Maceda por entonces, señal inequívoca de que los médicos de su club [el doctor Guillén no pertenece al cuadro del Real Madrid] no detectaron anormalidad alguna". Además, recuerda que el jugador participó en los últimos encuentros de la pasada temporada y hasta en la final de la Copa de la UEFA, ganada por su equipo. "Para mí, su recaída se debió al traumatismo [Maceda tuvo un choque fortuito con el barcelonista Calderé en un entrenamiento de los pupilos de Miguel Muñoz] que padeció en México, ya en el Mundial 86, y que tuvo efectos más graves por afectar a una zona debilitada por la intervención precedente", argumenta.

Volver a la selección

Maceda no quiere entrar en polémicas y, aunque confiesa que "a veces no se volvería a hacer lo que se hizo" en alusión a la incógnita no despejada de si precipitó o no su retorno al césped, tras su primera visita al quirófano, por ser útil al Real Madrid y a la selección-, declara: "No me arrepiento de nada. Lo mío fue mala suerte".Olvidada la hinchazón de su rodilla, los doloresja fiebre..., lo único que le obsesiona es su recuperación plena. Por eso acude diariamente a la clínica Mapfre, en Majadahonda (Madrid), para realizar durante tres o cuatro horas sus ejercicios de rehabilitación.

Con 29 años y una campaña más, aparte de la actual, de contrato con el Real Madrid, Maceda se siente esperanzado: "Nunca me planteé tener que dejar el fútbol. Creo que aún me quedan muchas temporadas".

En su ilusión renovada, el defensa libre hasta se desdice ahora de sus manifestaciones, al abandonar México, en el sentido de que renunciaba a jugar más en el conjunto español porque consideraba "cumplida ya esa etapa". "Es un reto para mí volver a él", afirma con las imágenes del descalabro ante Inglaterra aún en su retina.