Matutes defiende una política de "manos abiertas" hacia Pujol

El comisario europeo Abel Matutes defendió, al término del congreso, una política de "manos abiertas" hacia fuerzas afines del centro y la derecha, y preferentemente hacia los nacionalistas catalanes representados por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Matutes puso como ejemplo de colaboración con otros partidos la que se da en Baleares y Galicia, dos comunidades en las que hay Gobiernos conservadores, y negó que de estos pactos políticos pudieran extraerse lecturas perjudiciales para Alianza Popular.El dirigente aliancista, elegido vicepresidente por el VIII Congreso, declaró que no había pensado si podía "ser un buen candidato a la presidencia del Gobierno en l990", aunque añadió: "Yo no lo deseo". Volvió a insistir en sus responsabilidades como comisario europeo y las obligaciones contraídas cuando aceptó el cargo.

Los nacionalistas catalanes creen que la influencia de Matutes en el nuevo equipo dirigente de AP facilitará el diálogo fluido entre ambas formaciones políticas y la búsqueda de fórmulas de colaboración, con la perspectiva de las próximas elecciones legislativas de 1990.

Piropos para el 'honorable'

"Pujol es un gran gobernante, que ha sido providencial para Cataluña: posee un gran sentido de Estado, y en la construcción de una gran alternativa al socialismo tiene, sin duda, algo que decir", dijo Matutes. Entre Matutes y Pujol existe una corriente de mutua simpatía, según colaboradores de ambos, y el político catalán ha elogiado en varias ocasiones la seriedad del dirigente de AP, al que ve frecuentemente. "Con Pujol ideológicamente lo tenemos casi todo en común", insistió Matutes.El comisario europeo negó que fuera a ejercer desde la sombra la dirección del partido y aseguró que "Hernández Mancha va a ser el que va a mandar en Alianza Popular, ya que por algo ha sido elegido por amplía mayoría presidente nacional". "Yo no soy la cara oculta de nada; Mancha es el presidente y, por tanto, el líder del partido", añadió.