Sergi Mateu

Sergi Mateu tiene 31 años y un físico poco usual en un actor español: 1,88 metros, ojos azules y cabello rubio. No hay antecedentes de actores en la familia Mateu, salvo un bisabuelo de Sergi que se dedicó a la comedia, al que sus parientes consideraron un bala perdida. Lo que sus padres consideraron una vocación pasajera al verle interpretar a los siete años en su Sabadell natal se ha convertido para él en una pasión.

Sergi Mateu construyó una sólida carrera en el teatro experimental catalán. Fundó, junto con lago Pericot, el Teatre Metropolitá de Barcelona (TMB), con el que montó obras de vanguardia entre 1977 y 1984. En 1985 decidió intentar la aventura del cine. "Me dediqué a la difícil tarea de ofrecerme al mejor postor, de subastarme como una patata en el mercado". Es una actividad para la que reconoce no tener talento alguno, ya que se siente remunerado por el mero hecho de interpretar.En 1985 intervino en la que fue su primera película, La Radio Folla, de Francesc Bellmunt. Casi a continuación, y cuando en plena crisis existencial estuvo a punto de tomar un barco con rumbo a Australia, actuó en La playa de los perros, una coproducción hispano-lusa, dirigida por el portugués José Fonseca. "Me interesaba hacer esa película. Quería descubrir si tenía posibilidades en el cine. Inmediatamente sentí que el objetivo me seducía. Supe que el cine iba a ser mi vida".

En La playa de los perros encarnó a Claude Fontenova, un preso francés implicado en un asesinato político que en realidad oculta un crimen pasional.

Durante el rodaje de La playa de los perros se enteró de que el director de cine italiano Francesco Rosi pensaba en él para dar vida a Cristo Bedoya, el narrador de Crónica de una muerte anunciada, película basada en la obra de Gabriel García Márquez, y cuyos actores principales serían Rupert Everett, Anthony Delon y Ornella Mutti. Hizo las maletas y se plantó en Colombia.

Rosi quedó tan encantado con la voz y la interpretación de Mateu que le encomendó ser el narrador de la película, cuya versión oficial será la doblada en castellano, aunque habrá otra en inglés. Mateu es también el candidato a poner la voz en la versión anglosajona.

Rosi estima especialmente la versión española. "Durante el doblaje se entusiasmaba con los matices de las palabras, con las inflexiones de la voz", dice Mateu.

Sergi Mateu es un trabajador infatigable, un obrero de la interpretación: "Me gusta documentarme al máximo sobre un personaje. Creo en el trabajo y en la autodisciplina". El actor califica a Fonseca y Rosi de pícaros. "Cuando les pregunté cómo era un personaje, me respondieron '¿cómo crees tú que es?". La Crónica de una muerte anunciada ha significado un reto para Sergi Mateu. "Soy muy consciente de mi esfuerzo, de mi trabajo".

Acaba de regresar del rodaje de su cuarta película, Laura, dirigida por Gonzalo Herralde. Laura ha significado mi primer personaje malo y mi primera escena de amor". Y, sobre todo trabajar con Ángela Molina: "una actriz que lo entrega todo, que comunica emoción".

Hasta hace poco, Sergi Mateu no sabía qué significaba triunfar. Ahora lo intuye: "Triunfar es tener una libertad absoluta en la profesión. Triunfar es poder elegir".