Una intoxicación colectiva interrumpe los planes

Siete jugadores y el entrenador del Real Madrid se encontraban ayer recluidos en sus habitaciones del hotel Meliá Don Pepe, de Marbella, aquejados de vómitos y trastornos diarreicos -debidos a una intoxicación. Según informó el doctor Herrador, todo parece indicar que la intoxicación fue debida a una mariscada que la plantilla celebró en Madrid el lunes al mediodía, horas antes de iniciar su desplazamiento a Marbella (Málaga), donde realizan una concentración. La enfermedad no provocará la suspensión del partido amistoso a jugar esta noche ante el Atlético Marbella.

Agustín, Mino, Martos, Juanito, Martín Vázquez, Gallego y Pardeza, así como el entrenador madridista, Leo Beenhakker, comenzaron a sentirse in dispuestos en la madrugada de ayer, miércoles, con vómitos y trastornos diarreicos. Avisado el doctor Herrador, médico del club, éste les impuso un tratamiento médico y les ordenó descanso absoluto. El doctor Herrador señaló ayer que esperaba que en 48 horas todos se encontraran recuperadosTodo parece indicar que la intoxicación fue debida a queconsumieron algún alimento en malas condiciones el lunes al mediodía, en el transcurso de un almuerzo celebrado en Madrid. Parece quedar descartada la posilbilidad de que la intoxicación se produjera en Málaga, ya que, desde que llegaron a Marbella todos los jugadores han comido lo mismo, según señaló el propio doctor Herrador. Además, se da la circunstancia de que los que no estuvieron en la mariscada se encuentran en perfecto estado de salud, y algún directivo que sí estuvo, pero no viajó a Marbella, también está afectado.

Entrenamiento

Ninguno de los jugadores afectados, ni el entrenador, pudieron participar en la sesión de entrenamiento que realizaron sus compañeros en la mañana de ayer, y que fue dirigida por Ramón Grosso.Juanito, el menos perjudicado de todos los afectados, pudo almorzar en el comedor del hotel con el resto de sus compañeros al mediodía de ayer. Agustín y Gallego también presentaban signos de recuperación por la tarde.

Los restantes componentes de la plantilla madridista estuvieron en la mañana de ayer en la playa, a pesar del frío reinante, y realizaron carreras por espacio de 10 minutos. Posteriormente, en un terreno de césped en los aledaños del hotel, jugaron un informal partido de rugby y llevaron a cabo ejercicios con balones medicinales.

La climatología no ha acompañado los planes de Leo Beenhakker, quien en una conferencia de prensa convocada el pasado martes señaló que la presencia en Marbella del Real Madrid era para aprovechar la última semana de entrenamiento diario habitual, pues a partir de la próxima semana tendrán que afrontar muchos partidos, tanto en domingo como en miércoles, ya que se reanudan las competiciones europeas y comienza la participación del equipo en la copa del Rey.

El lunes y el martes no dejó de llover en toda la provincia malagueña, cosa, que no ocurría desde finales del pasado mes de octubre. La lluvia hizo que en vez de entrenar en el estadio municipal de Marbella, lo previsto, se trasladaran a un pabellón cubierto.

Amistoso

El Madrid jugará esta noche un partido amistoso contra el Atlético Marbella, en torno al cual se ha desatado una pequeña polémica. Beenhakker anunció a su llegada que sólo se trata de un entrenamiento, quizá para evitar la contradicción que supone quejarse del exceso de partidos y programar amistosos para cuando no hay partidos entre semana, y el público, que tiene que pagar entre 900 pesetas de los fondos a las 1.800 de la tribuna, quiere saber si se trata de un partido o un entrenamiento. El Atlético Marbella ha aclarado que la organización del partido cuesta seis millones, cantidad de la que un 90% es para el Madrid.El partido no se suspenderá, puesto que el Madrid ha llevado toda su plantilla más tres jugadores del Castilla -Llorente, Martos y Povlsen.