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FÚTBOL / COMIENZO DE LA SEGUNDA VUELTA DE LA LIGA

A 'Hugol' Sánchez no le pesa el Mundial

El Madrid volvió a ganar por la mínima y a no dejar contenta a su afición, pero esta vez aguantó 80 minutos el mando del partido y tuvo ocasiones para haber aumentado el solitario tanto de Hugol Sánchez. El mexicano, que suma ya 17 tantos en 18 partidos, se ha empeñado en llevar la contraria a quienes sostienen tras cada partido del equipo madridista la teoría del cansancio del Mundial como única causa de su baja forma. Al mexicano no le pesan las piernas y su mente piensa con la misma agilidad con la que su zurda toca el balón. Hugol, como gusta llamarle su presidente, Ramón Mendoza, tuvo ayer buen acompañamiento en Pardeza y al Madrid, en general, le hizo anoche agradable compañía durante 90 minutos el Murcia. El equipo que dirige Kubala se mostró incapaz de marcar un gol aunque estuviese sobre el Bernabéu hasta las Navidades de 1987. El Murcia fue peor que el Madrid incluso en el segundo tiempo.Hubo menos público del habitual en el Bernabéu. Aparte del recuerdo de los últimos partidos, a ello contribuyó, sin duda, la baja por lesión de Butragueño. Su ausencia hizo decrecer la expectación natural que siempre despierta El Buitre, aunque, como ocurre últimamente, no se encuentre en buena forma futbolística. Con él en la grada, Juanito y Valdano en un banquillo y Kubala en el otro, los dos equipos plantearon un partido de respeto mutuo.

Ese respeto se tradujo en una concepción similar de estrategias. Un libre, dos marcadores atrás frente a los puntas rivales, dos tocadores de balón en la media y otros dos para presionar encima a los exquisitos y una pequeña diferencia arriba al quedar el Madrid con tres puntas y el Murcia con dos. Como el Madrid jugaba en casa, ese leve matiz numérico sirvió para descompensar el inicial equilibrio táctico con la movilidad arriba de Pardeza, que pronto comenzó a hacer la guerra por su cuenta con Pérez García.

Así, en el Madrid se asistía a una curiosa toma de posiciones: Mino, de lateral derecho tras Moyano; Sanchis, de defensa izquierdo en persecución de Mejías II; Solana y Camacho, abiertos en la media, pegados a las bandas, para tapar a Timoumi y al ex azulgrana Sánchez, si bien este último se tapaba solo; Gallego y Michel, los tocadores, el primero por delante de sus defensas, como primer organizador y como punto de referencia frente al brasileño Guina, y el segundo, alejado esta vez de la banda derecha y cerrado un poco más arriba en el centro por Ibeas.

El Madrid encadenó pronto un par de jugadas de cierto peligro, gracias a Hugo y Pardeza, y, rápidamente, una falta del lateral Mino a Moyano, un túnel de Guina a Mino, un enfado de Gallego porque nadie se desmarcaba y hasta un buen envío de Mino desde su demarcación teórica de dos clásico que Hugo remató sobre la marcha, aunque fuera.

El Murcia, salvo un par de amagos de Guina -en uno de ellos Camacho, que tampoco parece acusar secuela alguna del Mundial, se cruzó a tiempo de evitar un remate en el área del brasileño-, se quedó en el buen manejo del balón de sus extranjeros, aunque Timoumi perdió algunos en la media que no supo explotar el Madrid, si bien Santillana, en un espléndido remate tras jugada de Pardeza, obligó a Amador a rechazar con apuros a córner.

Estuvo tan mal el Murcia que hasta se le vio menos en el segundo tiempo. El Madrid comenzó así, poco a poco, a creerse que también puede crear algunas ocasiones en esta ultima fase y el goleador mexicano permitió al portero Amador que disimulase sus imperfecciones en los balones altos al segundo palo con algunas paradas de mérito, que repitió frente a disparos de Santillana y Pardeza, mientras que otro de Gallego se estrelló en el travesaño.

Para entonces, Kubala se había dado cuenta de que Hugo seguía siendo el más fresco del barrio y le cambió el marcaje de Núñez por Pérez García durante algunos minutos, si bien la tendencia natural de los laterales murcianos a permanecer en sus zonas respectivas apenas dejó margen para que esa variante fuese continua. Y mucho menos cuando Kubala utilizó a Miguel Sánchez para intentar aprovechar su buena capacidad para el disparo desde lejos.

El Madrid mantuvo un dominio monocorde, tranquilo, sin sentirse apurado en ningún instante, pese a que su ventaja no aumentaba, y Beenhakker hizo aparecer a Juanito en lugar del lesionado Camacho -sufre un estiramiento en la parte posterior del muslo-. Con Juanito en la posición que hasta ese momento había ocupado Michel y éste más retrasado para cerrar las posibles y nunca confirmadas subidas de Tente Sánchez, el Madrid creó alguna jugada más de peligro.

En los últimos 10 minutos el Murcia obligó a Buyo a salir del área pequeña para evitar que Moyano llegase solo y, para sorpresa general, Miguel Sánchez disparó desde lejos, presuntamente con la intención de darle un balonazo a algún aburrido en el primer anfiteatro.

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