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Manuel Fraga dimite como presidente de Alianza Popular

Manuel Fraga anunció ayer su dimisión al frente de Alianza Popular, tras una larga crisis iniciada en el último congreso del partido y agudizada con la ruptura, en junio, de la Coalición Popular por los democristianos y el abandono, en octubre, del ex secretario general Jorge Verstrynge. En otras ocasiones había expresado la posibilidad de dejar su cargo en AP, pero hasta ayer no lo hizo formalmente, en una reunión que mantuvo por la mañana con sus más inmediatos colaboradores. Por la tarde informó a la Casa Real y a la Presidencia del Gobierno de su decisión irrevocable de dimitir. Hoy lo comunicará oficialmente a la Junta Directiva Nacional.

La dimisión de Fraga, de 64 años, supone, según algunas interpretaciones, no sólo un relevo en el liderazgo de Alianza Popular, sino la apertura de un proceso que puede conducir a una nueva estructuración política del centro derecha en España.En fuentes próximas a la dirección de AP y del Gobierno se apuesta con más fuerza que nunca por la operación Matutes, que convertiría al comisario español en la Comunidad Europea en el repuesto de Fraga.

Sectores aliancistas de la ejecutiva, entre ellos algún secretario general adjunto, propondrán, sin embargo, en la reunión de hoy de la Junta Directiva Nacional de AP -máximo órgano del partido entre congresos- a Miguel Herrero de Miñón como sucesor de Fraga o como la persona que encabece una comisión gestora hasta que se celebre un congreso extraordinario. De acuerdo con los estatutos, el sustituto de Fraga debe ser un miembro de la ejecutiva, condición que no tiene Matutes actualmente y sí Herrero de Miñón, aunque su nombre despierta reticencias en algunos dirigentes de AP, como Carlos Robles Piquer.

Dirigentes de AP trataban, hasta anoche mismo, de convencer a Fraga de que no abandone el timón del partido, máxime después del fracaso registrado por Coalición Popular en las elecciones del País Vasco y cuando ya empiezan a prepararse las elecciones autonómicas (en 13 comunidades) y municipales, que se celebrarán el próximo mes de junio. Diputados provinciales de AP se concentraron anoche ante la sede del partido para pedirle que continúe en la presidencia de Alianza Popular.

Es muy posible que esa actitud de cerrar filas en torno a Fraga se repita en la reunión que hoy celebra la junta directiva nacional, de la que puede surgir la convocatoria de un congreso extraordinario o la creación de una gestora, que dirigiría el partido hasta entonces.

Fraga podría permanecer en AP con un cargo honorario, acaso con la creación de un nuevo puesto, según especulaciones que circularon ayer por la sede central aliancista.

En el período que resta hasta la celebración del mencionado congreso, que no puede ser inferior a un mes, dirigentes de AP y fuentes del propio Gobierno consideran que puede estar cerrada la operación Matutes, iniciada ya hace meses.

Matutes convocó ayer a la Prensa en Bruselas, por sorpresa, para informar de que Fraga le había comunicado su decisión de dejar la presidencia de AP. Matutes señaló que le gustaría concluir su mandato, que expira en 1988, pero manifestó su propósito de ponerse a disposición del partido si las circunstancias lo requieren. El comisario europeo admitió que Fraga le habló en alguna ocasión de la posibilidad de sustituirle, pero "nunca se llegó a concretar".

Páginas 13 a 15

Editorial en la página 10

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