El aumento neto de la deuda de las eléctricas será el más bajo de los últimos cinco años
El sector eléctrico, con unas amortizaciones de 730.000 millones de pesetas y nuevas emisiones por un total de 910.000 millones en el presente ejercicio, tendrá a final de 1986 el incremento neto más bajo en su endeudamiento de los últimos cinco años. El proceso de saneamiento del sector puesto en marcha hace dos años permitirá que el conjunto de las empresas registre en el ejercicio el primer resultado positivo desde 1981 de su saldo de caja (cash flow).
Las empresas eléctricas han completado en el curso de la semana pasada el estudio anual sobre su situación financiera que regularmente envían al Ministerio de Industria y Energía acompañando a las proyecciones financieras de cada una de las empresas englobadas en la asociación Unidad Eléctrica (Unesa). Datos parciales de este estudio, obtenidos por este periódico, muestran una mejora paulatina en la situación financiera del sector, puesta ya de manifiesto en el seminario que sobre el sector se celebró el pasado mes de septiembre en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.En dicho curso, varios representantes y expertos financieros de las empresas pusieron de manifiesto el registro, en el primer semestre del año en curso, del primer saldo positivo en el flujo de caja del conjunto del sector. En este sentido, el endeudamiento neto, del orden de 180.000 millones de pesetas a final del año ha servido para financiar las inversiones en curso, fundamentalmente en el sector nuclear (Trillo II y Vandellós II), sin que haya sido necesario, dentro de un análisis conjunto del sector, recurrir de forma masiva a intercalar intereses.
Expertos financieros que disponen de los datos sobre la financiación del conjunto de las empresas señalan que el endeudamiento neto, que fue de 270.323 millones, de pesetas en 1985, se ha reducido a 180.000 millones de pesetas en 1986, de concluir el año según la tendencia marcada al de octubre. Esta cifra es la más baja que se ha registrado en por lo menos el último quinquenio. La baja de los tipos de interés y el proceso de conversión de deuda extranjera en nacional son dos razones de peso en la mejor de la situación.
Desglose de la deuda
Un desglose de la deuda total de las empresas muestra que, al 31 de diciembre de 1985, el sector debía 3,7 billones de pesetas. De éstos, 1,2 billones eran emisiones de renta fija (obligaciones, etcétera); algo más de un billón eran préstamos y créditos en moneda nacional, y 1,4 billones representa la deuda extranjera. A finales de 1986 se habrán devuelto 129.000 millones de pesetas en obligaciones, 256.000 millones en préstamos y créditos en moneda nacional y 350.000 millones en préstamos extranjeros.Teniendo en cuenta que en 1986 las emisiones de renta fija serán 179.000 millones, los nuevos préstamos en pesetas ascenderán a 706.000 millones y los concertados en moneda extranjera apenas llegarán a 28.000 millones, la deuda global habrá ascendido a 3,8 billones. El dato resaltable de este cuadro de financiación es la fuerte conversión de deuda en divisas en préstamos en pesetas, reduciendo sensiblemente de esta manera el riesgode cambio. Por vez primera, además, la deuda nacional superará en un tercio a la extranjera. Es decir, se ha invertido la relación tradicional entre préstamos en divisas y créditos en pesetas.
En el curso de 1985, del que ya se disponen datos definitivos, la situación fue la siguiente: se devolvieron 116.210 millones en renta fija, por un nuevo endeudamiento de 298.871 millones. Se concertaron créditos en pesetas por un total de 496.956 millones, y se devolvieron 170.747 millones. Se amortizó el equivalente de 308.578 millones de pesetas en moneda extranjera, y se obtuvieron 70.040 millones de pesetas de nuevos créditos endivisas.
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