El Barcelona arrolló

El Barcelona cumplió con lo previsto en su debú liguero. Se jugó con un calor asfixiante y con las ausencias de Bryant, Trumbo y Martínez en los locales y Robinson en los vallesanos.El Barcelona sólo necesité siete minutos para lograr sus primeros 10 puntos de diferencia (23-13). La defensa individual del Cacaolat no le creaba problemas, y cuando posteriormente este equipo pasé a zona, las dificultades fueron resueltas con los tiros exteriores y la improvisación sobre la marcha de los acertados jugadores barcelonistas.

El partido se resolvió en 15 minutos, tiempo que necesitó el Barcelona para dominar por 23 puntos, 56-33, momento en que levantó el pie del acelerador. Sibilio había anotado seis canastas consecutivas, y Epi sólo lanzó en los primeros 10 minutos desde más allá de la línea de 6,25. Tres minutos más tarde Aito puso en accion a su único americano utilizable en este encuentro. Simpson aportó espectáculo, aunque falló excesivamente en el tiro en el segundo período. El Cacaolat tuvo una buena salida tras el descanso, al que llegó perdiendo por 60-45, y se acercó hasta los 10 puntos. Jesús Codina, entrenador del Cacaolat, tuvo en muchos instantes a Dykema en el banquillo.

Creus y Mendiburu eran los únicos capaces de frenar el vendaval y aprovechar el relajamiento barcelonista de la segunda parte.

La calidad individual de los jugadores del Barcelona se demostró en varias acciones, como cuando Sibilio volvió a la pista y anotó tres triples consecutivos en frío; o cuando Epi falló un tiro de 6,2,5, recuperó su propio rebote y volvió a tirar anotando desde el mismo lugar con la seguridad que sólo tienen los superdotados.

Estas acciones rompieron al Cacaolat.

El Barcelona anotó hasta 13 triples, con cuatro para Epi y otros tantos para Sibilio, los mismos que sumó Creus.

Al final, con otro suave acelerán en los últimos dos minutos, el Barcelona logró la máxima diferencia de un partido que no tuvo historia.