Prieto logra la segundo medalla de la marcha española

Miguel Ángel Prieto, de 21 años de edad, ganó la segunda medalla española en los Campeonatos Europeos de Stuttgart. Prieto fue tercero en los 20 kilómetros marcha y toma así el relevo a José Marín, descalificado ayer, y Jordi Llopart, que fueron quienes abrieron la racha de triunfos en la alta competición. Prieto se tomó el éxito con enorme tranquilidad: "Estaba convencido de que iba a subir al podio". Prieto palió una jornada discreta para los atletas españoles. Todos los participantes, menos José Alonso Valero y Antonio Sánchez, fueron eliminados.

El gesto que hizo Prieto al cruzar la meta en la tercera posición fue cerrar los puños y tirar los brazos con fuerza hacia abajo. Lo había conseguido. No figuraba entre los candidatos a medalla, pero él estaba seguro de que iba a subir al podio. Pese a su juventud, llevaba ya seis años preparándose para ello. Ayer le ganaron sólo dos de los grandes favoritos. Cierto es que se vio favorecido por el aluvión de descalificaciones que hubo, entre ellas las de Marín y el finlandés Salonen, por correr, Pero, cuando el ritmo de la prueba se avivó en el kilómetro 17 para decidir los primeros puestos, él respondió tan bien como los demás. Hasta entonces había permanecido en el grupo de cabeza y después nunca perdió de vista al checoslovaco Pribilinec y, al italiano Damilano.El segoviarlo Prieto es el primer marchador no catalán que logra triunfar al máximo nivel. Se formó en Madrid, donde el club Moratalaz prornocioria esta especialidad incluso animarido a sus marchadores a que se apunten a las carreras populares. Este año quedó subcampeón de España de 50 kilómetros, detrás de Llopart. Su fe se centraba en que había hecho entrenamientos con Marín en la concentración de Font Romeu y él no se quedaba detrás. Tiene claro lo que quiere y su progresión aún no conoce el límite. Tenía como mejor marca personal 1.24.04 horas y ayer la rebajó en casi tres minutos.

La confianza que se merece este atleta también es, de momento, Ilimitada, ya que su dedicación al atletismo está actualmente marginada por su trabajo en un banco y porque cumple el servicio militar. Ayer compitió contra rivales que son profesionales de la marcha, mucho más experimentados que él, y les venció en la competición más importante del año. Prieto ha cogido ya el relevo en la marcha española, la única modalidad que asegura una medalla en las competiciones.

Alonso Valero y Sánchez

La jornada de ayer, segunda de los campeonatos, resultó discreta para el atletismo español, salvo por el éxito de Prieto. Y es que, a excepción de Antonio Sánchez, sernifinalista en los 400 metros, y de José Alonso Valero, finalista en los 400 vallas, todos los demás participantes fueron elirninados.

Alberto Ruiz y Javier García Chico fueron los primeros en tener una decepcionante actuación. Se fueron de los campeonatos sin haber realizado ni un salto válido eri pértiga. Comenzaron la clasificación a 5,20 metros y fueron incapaces de salvar esta altura.

Ángel Heras, en 400 metros, y Francisco Sánchez Vargas y Jorge Bello, en 3.000 obstáculos, también quedaron eliminados sin que en ningún momento de sus carreras se les apreciara la más mínima posibilidad de clasificación.

Javier Arques actuó igualmente ayer en las semifinales de 100 me tros, en las que estaba su límite, Quedó el último de su serie con una marca impropia de él, 10.54 segundos. De haberlo hecho rriejor, sin embargo, tampoco habría tenido muchas posibilidades de ser finalista.

Rosa Colorado, por su parte, tampoco pudo superar su semilínal de los 800 metros.

Sánchez, en cambio, tuvo una actuación en los 400 metros que, si no resultó apoteósica, fue buena porque no buscó la marca, sino la clasificación para las sernifinales. Frenó su carrera antes de llegar a la meta al ver ya segura su segunda posición, pero, cuando miró al reloj, se quedó boquiabierto. Sin despeinarse, se había quedado a 24 centésimas de su récord de España, compartido con Heras.

Alonso Valero, el último representanteespañol ayer, hizo una espléndida progresión en los 400 metros vallas y se proclamó finalista al quedar el segundo en su serie después de supgrar en última instancia a dos de sus rivales. Su tiempo fue de 49.45 segundos, mientras que el vencedor, el alemán occidental Harald Schmid, concluyó en 49.17.