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Telefónica dice que la línea de Makua no estaba intervenida

La oficina de Prensa de la Compañía Telefónica aseguró ayer que no ha sido manipulado ninguno de los teléfonos de José María Makua, presidente de la Diputación de Vizcaya y militante del PNV integrado en el sector oficialista, que encabeza el presidente del partido, Xabier Arzalluz. Makua expresó el domingo públicamente sus sospechas de quetambién él tenía el teléfono intervenido, después de que el ex presidente del Gobierno vasco Carlos Garaikoetxea, que encabeza el sector crítico del PNV, presentase una denuncia sobre la manipulación en su línea. La Telefónica aseguró ayer que, tras las revisiones correspondientes, se ha comprobado que ninguno de los teléfonos de Makua ha sido intervenido.

Makua no respondió ayer al comunicado de la Compañía Telefónica. No obstante, un portavoz del PNV, según informa Íñigo Gurrutxaga, declaró que la nota "no tiene validez, en la medida en que una intervención telefónica puede conectarse y desconectarse en pocos minutos".Por otro lado, la Compañía Telefónica informó ayer que la manipulación ilegal de la línea de Carlos Garaikoetxea no se efectuó en el cajetín del edificio de su vivienda en Zarauz, sino en la misma central telefónica de esa localidad, en la que confluyen las líneas de abonados de Zarauz, Orio y Zumaya. Fuentes de Telefónica habían señalado en un principio que la intervención de la línea fue realizada en el cajetín (EL PAÍS del sábado 23 de agosto).

Los autores de la manipulación en el teléfono de Garaikoetxea, una simple conexión de líneas, penetraron en el edificio de la central telefónica de Zarauz sin violentar la cerradura de seguridad de la puerta ni ningún otro acceso, utilizando una llave maestra o, en una hipótesis mucho más improbable, una copia de las que manejan los propios empleados de la Telefónica o de alguna empresa de contratas que trabajan p1ra la Compañía Telefónica.

La línea a la que estaba conectada la de Carlos Garaikoetxea pertenece a un abonado de la localidad de Orio que también dio el aviso de avería a la compañía e 19 de agosto, el mismo día en que lo hizo el propio ex lendakari. De hecho, el servicio de averías de San Sebastián transmitió a la central de Zarauz el aviso del abonado de Orio antes incluso que el de Carlos Garaikoetxea.

Las investigaciones judiciales iniciadas por la juez donostiarra Olatz Aizpurua han pasado ya a manos del juzgado de primera instancia de Azpeitiá, que posee la, competencia jurisdicional del caso.

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Manipulación reciente

Técnicos de la compañía indican que el monta e instalado en las regletas de la central de Zarauz, en la que desembocan los cables telefónicos de todos los abonados de esa área, era tan elemental que en la práctica dificultaba seriamente realizar una escucha detallada de las conversaciones de Carlos Garaikoetxea. "Ambas líneas se interferían de manera que los tonos de llamada y de comunicando y los cortes de comunicación de uno de los números se reproducía en el otro y viceversa".

Los autores de la manipulación, que debieron de penetrar en la central de Zarauz durante la noche o la media tarde, aprovechando que el edificio se encuentra vacío a esas horas, no tuvieron dificultades para identificar las líneas del teléfono de Carlos Garaikoetxea y del abonado de Orio, toda vez que cada línea está registrada con el número de teléfono correspondiente. A juicio de los técnicos, la manipulación debió de realizarse hace poco, ya que, de lo contrario, tanto Garaikoetxea como el otro abonado habrían observado antes las irregularidades de la comunicación. La cerradura de seguridad de la puerta de la central de Zarauz no presenta señal alguna de haber sido forzada.

Fuentes de la Telefónica de San Sebastián indicaron, por su parte, que las primeras comprobaciones realizadas después de que Carlos Garaikoetxea notificara la avería, permitieron detectar irregularidades en la línea, pero no determinar su causa. "Detectábamos una avería extraña, ajena al aparato, pero no sabíamos cuál era su procedencia". El puente fue descubierto en la misma central de Zarauz por un técnico más experimentado, y la avería quedó solucionada automáticamente, en cuanto se desmontó la conexión. Lo elemental del montaje permite a estas fuentes descartar como sus autores a todos aquéllos que posean mínimos conocimientos técnicos, incluidos, por supuesto, los empleados de la Telefónica que operan en esas áreas de trabajo.

Escuchas de la Ertzantza

"En el País Vasco al menos", añaden estas fuentes, "los trabajadores de Telefónica no intervenimos en las escuchas que realiza la policía. Lo normal es que los empleados abandonen las instalaciones cuando la Guardia Civil o el Cuerpo Superior de Policía se presentan en la central con un mandamiento judicial que les autoriza a pinchar determinados teléfonos. Ellos conectan esos números con sus comisarías o cuarteles y es ahí donde se realiza la escucha".

Según estas fuentes, la Ertzaritza (policía autonómica vasca) ha empezado- también a intervenir teléfonos en aquellas áreas geográficas de su competencia. "En los últimos meses", indican, "la Ertzantza ha pinchado tres o cuatro teléfonos, naturalmente con mandamiento judicial".

Por otra parte, representantes de la revista Euskaldun Arguia han presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián por violación de correspondencia. Según la denuncia, la correspondencia recibida en la redacción de Arguia en los últimos seis meses llega abierta. También uno de los redactores de este semanario, Josu Landa, ha presentado denuncia por escuchas telefónicas.

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