40 equipos invierten 600 millones en extranjeros
Cuarenta equipos de baloncesto deciden en estos días a qué personas destinarán una parte importante de su presupuesto anual, por un montante global de entre 500 y 600 millones de pesetas. Los equipos eligen su pareja de jugadores extranjeros, un mercado al que le ha venido bien la tendencia a la baja del dólar, pero que se ha visto congestionado por la posibilidad de 24 parejas en Primera B, Los principales agentes tienen exceso de trabajo por estas fechas.
España se ha convertido en el segundo país europeo para colocar a un buen jugador norteamericano. Pese a la dificil competencia con la Liga italiana, donde las inversiones son muy superiores, lo cierto es que el mercado español se ha ido acercando al italiano y últimamente se está permitiendo el lujo de robarle alguna de sus figuras. Hay distintas formas de traer a un jugador norteamericano o extranjero, pero parece que últimamente los clubes han opta do por dirigirse casi exclusivamente a un agente.En España, el número de agentes ha crecido para la próxima temporada, dándose la curiosa circunstancia de que entre los más recientes se cuentan algunos periodistas. Sin embargo, los que llegan a colocar más jugadores son el italiano Capiccioni y los españoles Paniagua y Arízaga. Los clubes de Primera División han inaugurado una tercera vía al contratar los servicios del ex jugador madridista Walter Szcerbiack como delegado de la Asociación de Clubes en Estados Unidos. Waltee está obligado a asesorar a los clubes españoles y a dar informes de aquellos jugadores que se le soliciten.
Este año, el mercado trae una novedad importante, y es la de que varios clubes han roto ya con la mítica barrera de los 100.000 dólares para gastarse en un jugador extranjero. El Real Madrid y el Barcelona fueron los pioneros en rebasarla, pero con timidez y muy recientemente. Actualmente, hasta nueve equipos -cifra que puede aumentar en cualquier momento- han rebasado esta cifra; de ellos, dos son de Primera B, Cajamadrid (Wiltjer) y Caja de Ronda (Deveraux).
En Primera División, sólo un club habrá mantenido su pareja de norteamericanos, el Estudiantes, que con Russell y Pinone parece haber conseguido un conjunto barato, luchador y que ofrece espectáculo a sus incondicionales. De los 30 restantes, sólo siete extranjeros seguirán.
El contrato más alto puede que esté aún, por ver, puesto que dos equipos importantes, el Real Madrid y el CAI Zaragoza, aún no han cubierto su segunda plaza. El Real Madrid, agobiado por la ausencia de Fernando Martín, puede invertir una fuerte cantidad en un buen descarte de la NBA. Sin embargo, el mejor contrato es, hasta el momento, el de un jugador de Primera B, el canadiense Greg Wiltjer, quien ha firmado por el Cajamadrid a razón de 145.000 dólares más 25.000 como prima si el equipo consigue el ascenso. El segundo en valor es el norteamericano Brad Branson, fichado por el Real Madrid. El Barcelona ha contratado ya a Simpson -no llega a los 100.000 dólares- y está a punto de firmar con Wallace Bryant, jugador que militó por unas semanas en el Magia de Huesca, a quien salvó del descenso. Bryant sí sobrepasará los 100.000 dólares, pero quedará por debajo de Branson.
El Fórum Filatélico ha entrado fuerte en el mercado y ha llegado a competir con el Real Madrid por Branson. El Fórum tiene ya contratado a Floyd Allen, un buen americano con experiencia italiana, y está dispuesto a gastar más de 100.000 dólares en el segundo. El Joventut, habitualmente tímido a la hora de gastar en extranjeros, ha roto con sus moldes y ha fichado a King (ex Breogán) y a Reggie Johnson, un espectacular jugador. El Cacaolat dio la primera sorpresa al contratar al ex madridista Robinson y pujar también por Dickema, justo la que estuvo a punto de ser pareja del Real Madrid el pasado año. El Magia de Huesca vuelve a repescar a Wright, un jugador con problemas de droga en el Breogán. En Primera B, la media es de 30.000 dólares por jugador (unos cuatro millones de pesetas), pero han existido algunos casos espectaculares como el ya citado fichaje de Wiltjer, en competencia con el mismo Barcelona, y el de John Deveraux, un buen jugador que supera los 100.000 dólares de cotización.
