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Yugoslavia desata una campaña de prensa contra la candidatura olímpica de Barcelona

La semioficial agencia yugoslava de noticias Tanjug, en un comentario sin firma, instaba ayer a las federaciones deportivas internacionales a que no confíen los Juegos Olímpicos de 1992 a "países incapaces de garantizar los principios olímpicos elementales y los de la Carta de las Naciones Unidas". Asegura el comentario que el décimo Mundobasket ha transcurrido en España en un clima de discriminación contra Yugoslavia, y afirma que el terrorismo no aconseja una cita en Barcelona para 1992.

Como ejemplo de racismo se aducen, en la nota, las supuestas manifestaciones de un policía español, quien, el día 21 de julio, explicaba así los aplausos que el público español había dispensado al equipo soviético en contra del norteamericano: "No, señores, no vayan a creer que todos los españoles son comunistas, lo que pasa es que 10 de los 12 jugadores estadounidenses eran negros". "A juzgar por ésas y otras afirmaciones, el racismo no se ha ido de España después de Franco", continúa la agencia Tanjug. Más adelante, la nota asegura que la Prensa española calificó a menudo a Drazen Petrovic y otros jugadores de "balcánicos". "Huelga decir que esta palabra es en España sinónimo de primitivismo", dice la nota.Hay en el artículo unas gotas, pocas, de crítica a Drazen Petrovic. Del corte de mangas que lució ante público y telespectadores a raíz del partido contra Canadá se admite que "es condenable, pero no justifica tanto odio contra él y contra Yugoslavia ni tampoco el que espectadores irresponsables le llamaran hijo de puta y mono". Tanjug reproduce estos dos calificativos en español. El comentario de la agencia ve discriminación hasta en el hecho de que ningún diario español publicara el 21 de julio la noticia de que Drazen Petrovic fue designado mejor jugador deltorneo.

"Mientras que el público abucheaba a Drazen Petrovic, éste les soplaba besos de vuelta", se añade al comentar la ceremonia de entrega de la medalla de bronce. Respecto al escándalo de supuesta violación de una azafata en Tenerife por dos jugadores yugoslavos, recogida por algunos periódicos y desmentida formalmente por la organización, "los españoles esperaron hasta el final para desmentirlo, a pesar de haber recibido los organizadores una puntual carta firmada por todas las azafatas contra lo escrito por un diario madrileño".

"Otra historia es el tema de la seguridad, necesaria sin duda, pero llevada a términos de pesadilla", afirma igualmente Tanjug, que continúa: "Dado que Madrid es sacudida casi diariamente por las explosiones, los anfitriones asignaron a cada equipo dos agentes vestidos como los jugadores ( ... ) Ni los periodistas acreditados tuvieron acceso al hotel España de Oviedo". La presencia de policía montada, perros policías y continuos registros, es para Tanjug síntoma de "estado de guerra".

Se afirma que este Mundobasket había sido presentado como el ensayo general previo a los Juegos Olímpicos de 1.992. "A juicio de los informadores, la prueba ha fracasado en las asignaturas de tolerancia, hospitalidad y objetividad y uno puede preguntarse si no será cuestión de un ataque a Yugoslavia y a la candidatura de Belgrado".

Ciudad candidata

Esta campaña de descalificación de Barcelona coincide con indicios crecientes de que Belgrado cree últimamente ver en alza sus posibilidades de obtener los Juegos de 1992. Los países socijalistas apoyarán la candidatura de la no alineada Yugoslavia y, a fines de agosto se reúnen en Harare (Zimbabue) los jefes de Estado de más de 100 países no alineados. Allí, los yugoslavos podrían hacer campaña.

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