Nikos Gallis

Gallis nació en Tricofos, al norte de Grecia, hace 29 años. Juega de base en la selección helena, y es desde hace varias jornadas el máximo anotador del Mundial. Es un jugador de fundamentos casi perfectos, herencia de su paso por las universidades norteamericanas, y aunque como defensor es bastante discreto, atacando resulta casi imparable. En las dos últimas temporadas, su equipo, el Aris de Salónica, ganó la Liga griega. Pese a eso, sueña con una Liga más profesionalizada, como la española.

Gallis es un jugador bajo. Sus 1,85 metros le han obligado a desarrollar un potente salto y su facilidad para anotar y sus dotes de pasador le han convertido en una de las figuras del presente Mundial de baloncesto. Con el balón en sus manos es capaz de cualquier cosa, y en el uno contra uno es uno de los jugadores más dificiles de sujetar.Empezó a jugar al baloncesto a los 13 años, en una high school norteamericana. Había llegado a los EE UU cuando sólo tenía seis, junto con su madre y sus tres hermanos. Su padre era entonces boxeador profesional. Llegó a disputar la liga universitaria e incluso hizo una prueba con los Celties de Boston, pero su estatura y sus limitados recursos defensivos lo devolvieron a Grecia.

Le gusta jugar al tenis y practica la natación. La comida la prefiere muy condimentada y es un fanático de los spaghetti y de la paella. Está enamorado de su país, pero el cariño que siente por Grecia, tras muchos años de emigrante, no es obstáculo para que su objetivo esté en la liga española o italiana, puesto que la NBA, confiesa, le queda ya "un poquito lejos". Actualmente alterna el baloncesto con sus estudios de Educación Física, pero en el futuro le gustaría trabajar como representante, "da lo mismo de qué", y desde hace un año está casado, sin hijos, y sin prisa por tenerlos.

Durante el Mundial se ha convertido en una de las estrellas del campeonato. Forma con Yiannakis la columna vertebral del equipo griego, pero se entiende igualmente a la perfección con los hombres altos. Busca siempre la salida de su marcador en el uno contra uno e intenta atraer al pívot rival para, a continuación, doblar el balón al compañero. Después de Lassof, es el jugador que más minutos ha permanecido sobre la cancha durante el campeonato, y en sus casi cinco horas de juego tan sólo ha cometido cinco personales, lo que le convierte, con díferencia, en el jugador más limpio del torneo. Tan sólo óscar amenaza su liderazgo en la clasificación de anotadores, pero eso es algo que no le preocupa. "Lo importante es haber conseguido que el equipo se clasifique entre los 12 primeros. Es un conjunto muy joven, y estamos ya satisfechos de nuestra actuación".

Óscar, el mejor

Precisamente es óscar el jugador del Mundial que más le ha gustado, junto con Sabonis. No manifiesta el menor entusiasmo por ninguno de los actuales jugadores de la NBA, y tampoco oculta su decepción por la actuación del equipo de Díaz Miguel, que "no ha jugado como yo esperaba".Para Kostas Politis, seleccionador griego, Gallis es un hombre fundamental, por su experiencia, por sus puntos y por la confianza que transmite al resto del equipo. Lamenta no tener un buen recambio que le hubiera permitido dar algún descanso a su base titular, quien, tras soportar duranie tanto tiempo el peso de la competición, comienza a sentirse fatigado.