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MÉXICO 86

El sexo ya no es tabú para los futbolistas

La presencia de las esposas en México no crea conflictos

ENVIADO ESPECIAL "El sexo es esparcimiento, una excelente manera de liberar tensiones", comenta el centrocampista francés Jean Tigana. Las esposas de muchos jugadores franceses, como las de seleccionados de Dinamarca, Alemania del Oeste, España o Paraguay, están en México. Lo que provocó el escándalo en el Mundial de 1978, en Argentina, cuando fueron invitadas las esposas de los seleccionados holandeses, se ha convertido este año en práctica habitual que todos juzgan saludable, aunque algunos pongan barreras.

Tigana, de 30 años, casado y con dos hijos, comentó: "Mientras dura el campeonato francés y competimos a nivel internacional, estamos cerca de nuestras esposas y nunca hemos tenido una baja de juego por esa circunstancia. No veo por qué habríamos de tenerla ahora". No todos han querido traer a sus es posas. Por ejemplo, el ídolo francés de la Juventus de Turín, Michel Platini, sigue solo. Tigana, uno de los jugadores más simpáticos y accesibles del campeonato, acaba su disertación con un razonamiento aplastante: "Además, es mejor tener relaciones sanas que abandonarse a lo que disponga la naturaleza".Luto paraguayo

Las esposas de los jugadores paraguayos parecen haber reproducido en su hotel el estilo de vida de sus esposos, ya que suelen recluirse en el albergue durante muchas horas. "Es casi como un luto para nosotras. Por respeto, mientras ellos no están o están concentrados, nosotras no salimos a ningún lado. Además, ellos nos piden que salgamos lo menos posible", confesó Coca de Fernández, esposa del Gato, ex portero del Español. No salen aunque las inviten. "En ese caso, en nuestro país dirían que nosotras nos divertimos mientras ellos están concentrados. Todos los ojos están puestos sobre nosotras, esperando a que cometamos alguna imprudencia para ir a contarla".

"Me parece injusto que salgamos a divertimos mientras ellos están recluidos en su hotel", dijo Raquel, esposa de Ramón Hicks. "Además, yo no sé divertirme sin su compañía". A veces se reúnen y, como explica Carmen de Ferreira, esposa de Buenaventura Ferreira, siempre hablan de sus maridos. Cuando se les pregunta si mantienen relaciones sexuales, aseguran que no. "Es sacrificado, pero nos aguantamos nosotras y ellos", explica Elba Schettina, esposa de VIadimiro. "Me casé con mi primer novio y yo fui su primera novia, por lo que estoy acostumbrada a llevar esas pausas en la vida sexual". "Es maravilloso sentir que los tenemos en la habitación de al lado", explicó Gladys Delgado, esposa del capitán, Rogelio Delgado, "y saber que no puedes tocarlos ni acercarte a ellos. Te comunicas con un simple guiño; es muy bonito".

La estancia de las esposas de algunos jugadores españoles en México, considerada tanto por el presidente de la Federación, José Luis Roca, como por los jugadores como "muy positiva", provocó, en principio, una fuerte polémica, al amenazar el propio capitán, José Antonio Camacho, a los fotógrafos que el primer día solicitaron un minuto para fotografiar el primer encuentro. Las esposas, que se encontraban hospedadas en un hotel separado del lugar de concentración, vieron a sus maridos durante dos días en dos semanas de concentración en Tlaxcala y, posteriormente, han tenido otros contactos. Los días de espera fueron muy pesados e incluso provocaron más de un altercado. Los diarios mexicanos Excelsior y El Universal publicaron informaciones que denunciaban el malestar de los empleados del hotel de Puebla, donde se hospedaban las esposas de los jugadores. "Unos dicen que hacen mucho ruido", relataba una información firmada por Martín M. Miranda, "mientras otros afirman que se quejan por todo y que tratan a los botones como si en lugar de trabajadores fueran esclavos".

Las hay que pueden disfrutar de la compañía de sus esposos, pero con límites. Por ejemplo, el seleccionador alemán, Frank Beckenbauer, ha permitido que la federación invitara a las esposas de los seleccionados, pero les tiene terminantemente prohibido que mantengan relaciones sexuales con ellas.

La alegría danesa

No parece ser ésa la situación de las 17 esposas de los seleccionados daneses, que se encuentran en México invitadas por la federación que, además, las colma de todo lujo de atenciones, como vacaciones en Acapulco y cenas con sus esposos los días de partido. Cuentan que la gran atracción de este grupo, líder entre los aficionados a la hora de gritar y cantar en los estadios con el fin de animar a sus esposos, es Willeke Alberti, famosa actriz de cine y televisión en Holanda, esposa de Soren Lerby. "El haber invitado a las esposas de los jugadores ha sido una medida muy positiva para el equipo", reconoció ayer el seleccionador danés, Sepp Piontek.

Uruguay se fue dos largos meses de gira poco antes de trasladarse definitivamente a México. La gira fue por Estados Unidos, Europa y, finalmente, Argentina y Colombia. Tras varias semanas sin ver a sus esposas, los jugadores uruguayos pidieron a la federación que les permitiera pasar tres días con ellas en Colombia. Omar Barrios, seleccionador uruguayo, accedió, y fueron tres días de "esparcimiento", como dice Tigana.

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