Joâo Havelange responde con dureza a las críticas de los jugadores, contra los horarios de los partidos

ENVIADO ESPECIALJoâo Havelange, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), atacó fuertemente a los jugadores en el curso de una conferencia de prensa celebrada ayer por su queja contra los horarios en los que el comité organizador ha fijado los dos. Los promotores de esta queja, que despertó amplia polémica en la Prensa mexicana, fueron los argentinos Maradona y Valdano, bien conocidos en España. Havelange concedió una conferencia de prensa en vísperas del congreso de la FIFA, tras el que fue reelegido durante cuatro años.

El congreso de la FIFA viene a ser, de forma tradicional, el pistoletazo de salida de los campeonatos del mundo. Ya el norma que, se celebre un congreso en vísperas de cada campeonato. Havelange aprovechó básicamente su aparición ante la Prensa mundial para salir al paso de las quejas de los futbolistas contra los horarios de los partidos -doce de la mañana y cuatro de la tarde, hora mexicana-, lo que hace esperar un fortísimo calor. Valdano y Maradona fueron los primeros en alzar la queja y acusaron al comité organizador de falta de respeto por los jugadores. La Prensa mexicana se volcó en los últimos días en este tema y por momentos; llegó a dar la impresión de que pudiera provocarse algún movimiento de fuerza entre los futbolistas que llegara a forzar a última hora que se reconsiderasen estos horarios, básicamente establecidos, según reconocieron ayer los dirigentes en la conferencia de prensa, para acomodarlos a las transmisiones televisivas a Europa.Argurnentos a favor

Havelange trató con dureza las quejas de los Jugadores, de quienes dijo que tenían la obligación' de responder al deseo de los aficionados de todo el mundo de ver los partidos, y Guillermo Cañedo, presidente del comité organizador, echó mano como argumento del Mundial de 1970, jugado también en México y a las mismas horas, y puso varios de los- encuentros de aquel campeonato como ejemplo del mejor fútbol que se ha visto en la historia.

Por lo demás, Havelange se sintió seguro y se movió con desenvoltura en todo momento. Este congreso supuso su reelección por cuatro años al frente de ese Gran Sanedrín del fútbol que es la FIFA, organización que mantiene una espléndida salud a los 82 años de vida. Siete naciones, entre ellas España, pusieron en marcha la FIFA allá por 1904. Ahora, con las incorporaciones inmediatas de Guinea-Bissau, Santo Tomé, Islas Cabo Verde, Maldivas, Belice, Guinea Ecuatorial, Seychelles y Western Samoa, alcanzará el número de 158 naciones representadas. El número de inscritos en la FIFA, o, lo que es lo mismo, de futbolistas federados en todo el mundo, sobrepasa ya los 24 millones. Eso justifica la tranquilidad y desenvoltura con que la cúpula dirigente de todo este gigantesco tinglado se mueve por los hoteles de cinco estrellas de todo el mundo.

Esa buena salud del fútbol, reforzada por el hecho de que este campeonato será contemplado a través de televisión por 9.000 millones de habitantes del planeta, es lo que le hace a Havelange desestimar la posibilidad de reforma de algún aspecto sustancial de las reglas del juego. En el curso de la conferencia de prensa calificó de perfecto el reglamento.

Precisamente se cumplen 100 años de existencia de la International Board, el organismo que se ha cuidado de la redacción y modificación del reglamento del fútbol, y la FIFA edita con esta ocasión un libro en el que se relata la evolución del reglamento de fútbol durante esta centuria.