Corcuera irá al próximo congreso de UGT como delegado por Vizcaya

José Luis Corcuera, antiguo secretario de Acción Sindical de UGT, que dimitió por sus discrepancias con la ejecutiva confederal en el tema de las pensiones, irá al congreso confederal del mes de abril como delegado por la Federación del Metal de la central socialista. José Luis Corcuera fue elegido durante este fin de semana en Barcelona miembro de la delegación metalúrgica por Vizcaya.La delegación del metal de UGT está compuesta por 71 miembros y defenderá en el congreso el modelo sindical definido los pasados días en Barcelona, que se caracteriza por una actitud favorable a mantener al, sindicato en tareas fundamentalmente laborales y no políticas. No obstante, la delegación del metal lleva el mandato de aprobar en su totalidad el informe de gestión que presentará Nicolás Redondo en el congreso confederal.

La presencia de José Luis Corcuera en la reunión de Madrid pone fin a una serie de especulaciones sobre el papel que el antiguo secretario de Acción Sindical iba a desarrollar en el congreso. Corcuera estuvo dudando hasta última hora si debía aceptar formar parte de la delegación del metal o si, a pesar de las interpretaciones que pudieran darse a su presencia, habría de aceptar formar parte de la delegación metalúrgica. La figura de José Luis Corcuera, que levantó en el pasado no pocas polémicas, goza de un alto prestigio entre los sindicalistas. José Luis Corcuera, hasta hace muy poco, estaba considerado como el sucesor de Nicolás Redondo. Antonio Puerta, secretario general del metal, señaló respecto a la presencia de Corcuera en esta delegación que en la federación metalúrgica nunca había habido "ni mitos ni personalidades que se lo comieran todo. La delegación expresa el deseo y la filosofía de la federación en su conjunto, no los deseos ni la filosofía del secretario general o de cualquier otro de sus miembros. Corcuera y otras personas que han formado parte de esta ejecutiva tienen ganado un merecido prestigio que nosotros no queremos desaprovechar".

Por otra parte, la ponencia de política sindical aprobada en el XIX congreso federal del metal de UGT recoge la necesidad de lograr una participación del sindicato en la dirección de las empresas, de manera que sea capaz de tomar parte en la organización del trabajo y la inversión. El metal de UGT defiende una política económica basada en el incremento de la producción de bienes y servicios y en un aumento de la inversión pública y privada. La reducción de la jornada laboral es, según esta ponencia, un imperativo del desarrollo tecnológico y una forma de aumentar la calidad de vida. UGT metal defiende a medio plazo la jornada laboral de 35 horas, y al mismo tiempo entiende que el, mercado de trabajo no es una "concepción dogmática", y por ello acepta la introducción de formas flexibles que respondan a exigencias reales de la producción, rechazando el despido libre.

El XIX congreso de la Federación Metalúrgica de UGT establece como objetivos prioritarios la lucha contra el paro y una política basada en la creación de empleo, la mejora del poder adquisitivo global de los trabajadores y la modernización y transformación del aparato productivo. En los trabajos del congreso se destacó la labor efectuada por el Gobierno socialista desde su llegada al poder, que, según los textos del citado congreso, supone una garantía de que los actuales problemas serán tratados con mayor equidad, dando más importancia a los intereses colectivos que a los individuales.