Las cuatro bolsas españolas han subido más de un 35% en dos meses, lo mismo que en todo 1985

Las cuatro bolsas españolas registraron ayer una espectacular subida, la más importante de los últimos 10 años, y que sitúa a estos mercados en nuevas cotas máximas en lo que va transcurrido de 1986. Concretamente, Madrid subió 5,52%, para situarse en 135,04; Barcelona ganó 6,22 (143,20); Valencia, 7,18% (138,60), y Bilbao, 6,25% (145,31). La ganancia registrada por el índice general de Madrid desde que se inició el año actual se aproxima a lo conquistado durante 1985, ejercicio, en que esta bolsa, que controla casi el 80% del mercado bursátil español, cerró a 135,78%.

"Esperábamos esta subida", comentó ayer Pedro Villalba, apoderado de Safei, una sociedad de gestión independiente, "pero sí ha sido motivo de sorpresa la intensidad del rally (alza, en el argot bursátil)". Y no es para menos. En las ultimas siete jornadas de contratación, desde el pasado 21 de febrero, el índice general de Madrid ha subido 20,23 puntos. El volumen de negocio contratado diariamente en acciones -el alma mater, de la bolsa se ha incrementado desde los 2.600 millones de pesetas efectivas, contabilizados durante las siete primeras semanas del año, hasta los 3.000 millones del 20 de febrero y los 4.700 millones del día siguiente.A partir de ese momento, el incremento ha sido impresionante: 6.100 millones el lunes pasado, 7.500 el martes, 6.500 el miércoles, 6.100 el jueves y 7.400 el viernes último. Aunque aún se desconoce el volumen anotado ayer, la intensidad de fas transacciones en los corros permite suponer que se ha mantenido éste último nivel. Es decir, en siete días se han intercambiado acciones por más de 41.000 millones de pesetas. Un volumen similar al del conjunto de la Bolsa de Bilbao durante 1985 (46.764 millones de pesetas).

Los expertos parecen coincidir en el diagnóstico de la situación. "La subida actual de las bolsas españolas", señaló Carlo Ali, responsable de Shearson Lehman/ American Express en España, "acompaña a la bonzanza actual de todos los mercados de valores mundiales". "La existencia de dinero barato y abundante, las expectativas económicas favorables -especialmente el descenso de la inflación- y los tipos de interés bajos y con tendencia acontinuar el descenso, han convertido a la renta variable en una de las colocaciones más rentables". A ello habría que añadir el saneamiento empresarial.

Aire tranquilizador

En el caso español, concretamente, la firma del convenio entre la Administración y las empresas eléctricas, ha llevado un soplo de aire tranquilizador a los potenciales compradores de estos títulos y a los actuales accionistas.La tradución psicológica de este fenómeno es evidente: nadie quiere vender y todos quieren comprar. "Existe la sensación entre los inversores que se está acabando en papel (los títulos en oferta) y que éste se situará al día siguiente a precios cada vez más caros", se comenta en el parqué (el lugar reservado a los agentes). Así, los grandes paquetes se agotan y cada vez es más difícil operar. No son pocos los analistas que comienzan a pensar en un colapso del mercado, al no poder cerrar operaciones.

"La bolsa está despolitizada, lo que supone una consolidación de este mercado, en un tono cada vez mas profesional y más alejado de las histerias", afirmó Villalba, quien coincidió con otros analistas en -señalar que la euforia bursátil responde a las expectativas creadas por el ingreso en la Comunidad Europea, al resultado de la inflación correspondiente al mes de enero (+2,8%, frente al esperado +4% en medios bursátiles), al paquete de medidas económicas anunciada por el ministro de Economía y Hacienda -entre ellas el mejor tratamiento fiscal de minusvalías y plusvalías- y a la previsión de que los futuros fondos de pensiones deberán posicionarse en este mercado a corto plazo.