Goles y barro en el Bernabéu

El Castilla y el Sestao ofrecieron ayer un interesante espectáculo en un terreno de juego que fue empeorando a medida que pasaban los minutos y que acabó como un verdadero barrizal. El Castilla se adelantó con dos goles en la primera parte, pero el Sestao consiguió empatar el partido y a punto estuvo de ganarlo. El tanto de Aldana resultó providencial para los castillistas.

El Castilla se adelantó pronto con un golazo en parábola del joven Aldana, que demostró ayer, una vez más, calidad en su juego. En este período el Sestao apenas inquietó a Lopetegui, aunque mostró facilidad y rapidez para el contraataque. El larguero impidió a Mel, a los 36 minutos, aumentar la cuenta para su equipo. El Sestao contenía a los locales en el centro del campo, lo que supuso una aglomeración de jugadores en esa zona. A dos minutos del descanso, Mel conseguía el segundo gol para el Castilla, que, a simple vista, daba la tranquilidad a los madrileños ante la segunda mitad.

Pero en la reanudación, al minuto de juego, los de Bilbao reducían diferencias en un despeje de Llorente que Lopetegui, adelantado, no pudo atajar. El gol cambió el panorama y el Sestao, con buen juego, se lanzó en busca del empate. Fruto de esa presión, llegó el segundo gol vasco, aunque poco les duró la alegría a los bilbaínos, que, tres minutos más tarde, recibían el tercer gol en un tiro de Aldana cuando los visitantes controlaban la situación.