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la nieve apenas llegó a cuajar en algunos puntos de la periferia

La débil nevada que cayó ayer en Madrid (tres litros entre las seis de la madrugada y las seis de la tarde) no consiguió alterar la normalidad ciudadana y apenas consiguió cuajar en algunos lugares de la perifería. Los 2.000 operarios municipales que, en caso de fuerte nevada, habrían inundado las calles madrileñas con 3.000 toneladas de sal para derretir la nieve acumulada se quedaron de momento a la expectativa.Las previsiones meteorológicas para mañana hablan de nubosidad variable sobre la ciudad y de un descenso de las temperaturas. El Instituto Nacional de Meteorología informó que, aunque no se esperan precipitaciones, no se descarta la posibilidad de nuevas nevadas.

El Ayuntamiento, en cualquier caso, ha previsto un plan de acción con el fin de reducir los inconvenientes que se originan en las vías públicas en tales circunstancias. De acuerdo con las instrucciones municipales, los porteros de las fincas, encargados de limpieza y, subsidiariamente, los propietarios deberán retirar la nieve acumulada delante de las fachadas al menos en una anchura de dos metros.

La nieve, según estas instrucciones, tiene que dejarse al borde de las aceras y cerca de los desagües. Por otra parte, los conductores privados no podrán aparcar delante de las bocas de la red de alcantarillado, con el fin de no impedir la circulación del agua.

En estos supuestos, el Ayuntamiento tiene también prevista la puesta en marcha del plan de emergencia llamado Ola de frío, para proteger a los vagabundos de las bajas temperaturas. El plan incluye un acuerdo verbal de colaboración entre Protección Civil de la Comunidad de Madrid con la Compañía Metropolitano para habilitar estaciones céntricas de metro en casos excepcionales.

Huelga en albergues

Fuentes de la Compañía Metropolitano informaron ayer que no se había recibido instrucción alguna de Protección Civil para adoptar esta medida. El refuerzo de la asistencia médica en equipos quirúrgicos y casas de socorro y la ampliación del espacio disponible en los albergues municipales son otras de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento en estos supuestos.

Por otra parte, el personal del albergue municipal de San Isidro permanece en huelga de celo desde hace cuatro, días, para protestar por la falta de reclasificación en sus trabajos, que el Ayuntamiento quiere cubrir con personal laboral contratado, según informaron a Europa Press los afectados. Los cuatro días de celo, según los huelguistas, ha provocado "un caos" en el funcionamiento del albergue.

La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Pilar Fernández, admitió que le habían producido irregularidades en los servicios prestados por el albergue en los últimos cuatro días, pero añadió que "en ningún caso se ha paralizado su actividad".

En cuanto al conflicto, laboral, Pilar Fernández declaró: "El paso de funcionarios a personal laboral fue negociado por la comisión de seguimiento del convenio municipal de 1985, aceptado por todas las organizaciones sindicales menos Comisiones Obreras".

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