Optimismo cariñoso.
Madrid estuvo ayer pendiente de la clínica Ruber, donde se encuentra internado, desde el miércoles, el alcalde Enrique Tierno, tras la caída que sufrió en el baño de su casa. Diversas personalidades que acudieron al centro para interesarse por la salud del viejo profesor expresaron un esperanzado optimismo. Sin embargo, el alcalde en funciones, Juan Barranco, revelaba que la preocupación ahora se centra en la evolución de la enfermedad que sufre el alcalde, conocida tras la intervención quirúrgica practicada el pasado 8 de febrero. El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en la fotografía junto a Juan Barranco, declaró que había mantenido una conversación con Tierno en su habitación y que le encontró con aspecto delicado pero con buen ánimo.Página 23
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