El PSUC reorganiza su órgano de dirección colegiada

La Secretaría Política del Comité Central del PSUC, que constituye el principal núcleo de dirección colegiada del partido, adoptó ayer una propuesta de reorganización que fue sometida anoche mismo a la aprobación del comité ejecutivo. Pep Martí, hasta ahora encargado de la política sindical del PSUC, será el nuevo responable de organización del partido, y Emilio García, secretario general de CC OO del Baix Llobregat, pasará a ocupar la responsabilidad de relaciones sindicales que deja vacante Martí. Seguirán perteneciendo a la secretaría política tanto Josep Quintanas, hasta ahora responsable de organización, como Francesc Castellana, responsable de coordinación del comité central, cuyas dimisiones habían obligado a plantear esta reorganización.

Quintanas continuará como responsable de finanzas, y Castellana, con una responsabilidad todavía no determinada. El cargo de responsable de coordinación del comité central que deja Castellana será ocupado por Orencio Osuna, ex secretario político del PSUC en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona).

Según explicó el portavoz oficial del PSUC, Jordi Guillot, la propuesta adoptada es la presentada por el secretario general del partido, Antoni Gutiérrez Díaz, y fue aprobada por unanimidad en una reunión que se inició a las 9.30 horas y terminó a las siete de la tarde. Guillot recalcó que el debate no había revestido dramatismo.

Dos posturas

Sin embargo, la propuesta de Gutiérrez Díaz había encontrado días antes la oposición de dos sectores: por una parte, la de quienes creían que situar a Pep Martí en la secretaría de organización era atribuir demasiada responsabilidad al sector del PSUC anteriormente denominado leninista, que sigue teniendo mucho peso en la dirección de CC OO, y, por otra parte, la de este último sector, que consideraba inaceptable atribuir a Emilio García la secretaría de política sindical.Estas posturas se basan en una mezcla de problemas políticos y sindicales como, por ejemplo, la pugna desatada en el sindicato por el nombramiento del secretario de la federación del metal de CC OO, o la acusación de ser un tapado de los carrillistas vertida contra Emilio García por sus rivales. A su vez, los valedores de García argumentan, además de negar la citada acusación, que es uno de los militantes del PSUC con personalidad y capacidad suficientes para intentar que el partido haga una política sindical propia, en vez de limitarse a asumir la decidida por CC OO.

La reunión de ayer estuvo precedida por cierta tensión. Gutiérrez Díaz había planteado diversas propuestas para resolver la crisis, sin que se alcanzara ningún acuerdo. Esta falta de acuerdo podía poner en entredicho, según diversas fuentes consultadas por este diario, la capacidad del secretario general para dirigir el partido, ya sometida a fuertes críticas desde ángulos distintos, como han puesto de manifiesto el abandono del partido de José Luis López Bulla, secretario general de CC OO de Cataluña, y el distanciamiento de Jordi Solé Tura.