Nuevo encierro y desalojo de los directivos del fútbol sala

Cerca de 100 personas, de las que al menos 20 eran niños pertenecientes al equipo de fútbol sala San Antonio, subcampeón infantil de España en la temporada pasada, se encerraron durante la mañana de ayer en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), en Madrid. Al igual que el pasado viernes, el encierro terminó cuando la Policía Nacional procedió a desalojar a los manifestantes, que recibieron la visita del coordinador del grupo federal de deportes del PSOE, Manuel Campoamor.

Antonio Alberca, presidente de la federación no legalizada, manifestó que proseguirán con su política de encierros intermitentes y que incluso piensan convocar una gran concentración "que agrupe entre 3.000 y 5.000 personas" para protestar contra la política llevada a cabo por Romá Cuyàs, secretario de Estado para el Deporte, que niega la legalización de esta federación. "Seguiremos realizando encierros intermitentes y, al mismo tiempo, todos los presidentes de las territoriales ya se han comprometido para hablar, en sus respectivas regiones, con los jugadores".Como hicieron el viernes, primer día de encierro, los manifestantes entregaron en el registro del CSD más de cincuenta solicitudes de legalización de la citada federación, además de una nota de protesta, que señala: "La actitud de desprecio del señor Cuyàs, su negativa al diálogo, su comportamiento autoritario y antidemocrático, nos obliga a persistir en nuestro encierro. Rechazamos enérgicamente su conducta. Cuando uno pierde la razón, hace uso de la fuerza".

Cuyàs, por otra parte, estaba ayer en Tenerife inspeccionando las obras de remozado del pabellón municipal con vistas al Mundial de baloncesto de 1986.

Los directivos de la Federación de Fútbol Sala manifestaron que hoy, domingo, volverán a concentrarse en las puertas del CSD. Durante la mañana de ayer recibieron la visita del coordinador del grupo federal de deporte! del PSOE, Manuel Campoamor, que se encontraba con ellos en el momento del desalojo. Su visita fue interpre tada por los hombrei del fútbol sala como una muestra más del desacuerdo entre Cuyàs y el grupo federal de deportes. Cuyàs se niega sistemáticamente a recibir a los representantes del fútbol sala. Aparte del problema de la legalización, los manifestantes hicieron hincapié en las reiteradas negativas del secretario de Estado para el Deporte a recibirles, hecho que no se ha producido desde que se originó el conflicto, hace ya tres años.