Stefan Edberg, de 19 años, gana en Australia su primer torneo del Grand Slam
El sueco Stefan Edberg, de 19 años, derrotó ayer a su compatriota Mats Wilander por 6-4, 6-3 y 6-3 en la final del Open de Australia. Con este resultado, los cuatro ganadores de los torneos del Grand Slam en 1985 son distintos: Wilander ganó en Roland Garros, Becker en Wimbledon Lendl en Flushing Meadow y Edberg en Australia. Este es el primer triunfo de Edberg en un torneo del Grand Slam y, tras Borg y Wilander, pasa a ser el tercer sueco en ganar un campeonato de esta categoría. Edberg cobró un cheque de 100.000 dólares (unos 15,5 millones de pesetas) por su victoria, mientras Wilander recibió la mitad. Esta ha sido la primera final del Grand Slam con dos finalistas suecos. Suecia jugará la próxima semana la final de la Copa Davis ante Alemania Occidental.
El nombre de Stefan Edberg no es desconocido en el mundo del tenis. En 1983 ya se adjudicó los cuatro torneos júniores del Grand Slam (Roland Garros, Wimbledon, Flushing Meadow y Australia), algo que jamás se había conseguido y por lo que fue designado campeón mundial júnior. Edberg es el último fenómeno de la escuela sueca, y su juego es muy diferente al de sus predecesores Borg o Wilander. Un potente servicio y un ataque constante son sus armas en la pista. Edberg, precisamente, vivió una experiencia amarga a causa de su servicio. En Flushing Meadow, en 1983, durante la final júnior Edherg derribó con un tremendo servicio a uno de los jueces de fondo. La bola le dio en los testículos dejándole inconsciente y, al caer al suelo, su cabeza chocó contra el suelo causándose la muerte.Edberg, que nació en Vastervik el 19 de enero de 1966, es el actual campeón olímpico, ya que ganó la medalla de oro en las pruebas de exhibición que se desarrollaron en Los Ángeles.
Una victoria rápida
La victoria de Edberg ante Wilander fue rápida. Wilander partía como claro favorito. Ya había ganado el Open de Australia en 1983 y 1984, y también cuenta con dos victorias en Roland Garros (1983 y 1985). Edberg y Wilander ocupaban las plazas reservadas, según los pronósticos, para Lendl y McEnroe, los dos favoritos.La final, que había sido trasladada al lunes a causa de la lluvia, duró únicamente 93 minutos. Desde un principio, Edberg se lanzó al ataque y rompió toda la estrategia defensiva y el ritmo de Wilander, al que derrotó en la red con saques potentes y voleas.
Edberg declaró tras su triunfo: "No creo que pueda jugar mejor que en esta final. Mi próximo objetivo es ganar mi segunda Copa Davis". Para Wilander, "jugar contra un amigo no ha sido perjudicial para mí. Creo que aún puedo ser el campeón mundial del año si gano la Copa Davis y el Masters".
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